1.
¿Por qué se paralizan las obras y cómo detectarlo
a tiempo?
El primer paso
en la gestión de obras paradas es reconocer las causas de la detención.
Entre las más comunes destacan:
-
Falta de liquidez
o problemas financieros: la ausencia de nuevas inyecciones de capital o
el encarecimiento de la financiación.
-
Conflictos legales
y contractuales: disputas con subcontratistas, proveedores o administraciones.
-
Cambios en la
normativa: imprevistos urbanísticos o actualizaciones legislativas
que afectan al diseño o a las licencias.
-
Falta de coordinación
técnica: errores en la planificación, proyectos incompletos
y desajustes en la cadena de suministro.
-
Crisis globales:
pandemias, desastres naturales o crisis geopolíticas que alteran
la capacidad de ejecutar la obra.
-
Para diagnosticar
de forma integral el estado del proyecto, los profesionales suelen elaborar
un Informe WIP (Work in Progress), donde se detalla la inversión
realizada, el porcentaje de ejecución, las contingencias jurídicas
y la estimación del CapEx necesario para retomar la obra.
2. Fases y estrategias
de reactivación: la hoja de ruta WIP
Según
el índice de la guía “Gestión de Obras Paradas. WIP
Inmobiliaria”, el relanzamiento de una construcción detenida comprende
varias fases:
Fase de estudio
WIP
-
Due Diligence
o Informe WIP: se calculan costes pendientes, riesgos y viabilidad técnico-legal.
-
Análisis
de mercado y valoración del producto final.
-
Posibles alternativas
de uso o cambios de diseño para mayor rentabilidad.
Fase de ejecución
-
Se retoman los
trabajos con un Project Management renovado, controlando costes y plazos.
-
Se revisan las
subcontratas y se resuelven las carencias de suministros.
-
Monitorización
permanente de hitos constructivos y supervisión de seguridad.
Fase de legalización
-
Se tramitan las
licencias de primera ocupación, cédulas de habitabilidad
o certificados energéticos.
-
Se resuelven aspectos
de urbanismo y se ajustan los suministros (electricidad, agua, gas, etc.).
-
Documentación
final del proyecto ante las autoridades.
Fase de comercialización
-
Estrategias de
marketing para vender o alquilar los inmuebles, ajustando los precios y
las condiciones del producto.
-
Relación
directa con agencias, portales online y ferias especializadas.
3. Financiación
y modelos de inversión en obras paradas
Una de las
mayores dificultades al retomar un proyecto inacabado es la falta de financiación.
Por ello, resultan clave:
-
Reestructuración
financiera: negociación con acreedores y búsqueda de inversores
fresh money que inyecten capital.
-
Contratos de rendimiento
energético o Project Finance para grandes proyectos, fomentando
la sostenibilidad (p.ej., introduciendo mejoras de eficiencia energética).
-
Colaboraciones
público-privadas (PPP), sobre todo cuando se trata de proyectos
de interés social o estratégico para un municipio.
-
Venta anticipada
de unidades o de activos no esenciales para obtener liquidez inmediata.
4. Riesgos y retos
de la reanudación
-
Riesgo de sobrecostes:
el proyecto puede requerir subsanar defectos técnicos no detectados
inicialmente, o encajar subidas en materiales.
-
Controversias
legales: posibles cambios en la normativa urbanística y la necesidad
de renegociar contratos con subcontratistas.
-
Falta de capital
humano: en épocas de escasez de mano de obra especializada, retomar
la obra puede encarecer la contratación.
-
Resistencia social:
si el proyecto generó oposición vecinal, es esencial una
labor de comunicación y participación ciudadana.
5. Casos prácticos
ejemplares
El índice
plantea numerosos casos de estudio que ilustran soluciones frente a muy
diversas situaciones:
-
Recuperación
de proyecto tras litigio legal: se optó por la mediación
con las partes afectadas y se reestructuró la propiedad, adaptando
el plan de obra a la nueva realidad financiera.
-
Interrupción
de la cadena de suministro por crisis global: la diversificación
de proveedores, la compra anticipada de materiales y la introducción
de tecnología modular aceleraron la finalización.
-
Desafíos
en la reestructuración de deuda: venta de algunos activos no críticos,
renegociación con la banca y nuevas inyecciones de capital privado.
-
Estos ejemplos
confirman que, con la correcta planificación y la implicación
de todos los stakeholders (propietarios, inversores, administraciones,
ciudadanos), las obras paradas pueden transformarse en proyectos exitosos.
6. Conclusiones
y perspectivas
La gestión
de obras paradas es un reto que, lejos de ser una condena para promotores
e inversores, puede convertirse en una oportunidad de negocio y de regeneración
urbana. La clave radica en:
Diagnóstico
WIP exhaustivo y oportuno.
-
Plan de acción
con pasos definidos, búsqueda de financiación y apoyo institucional.
-
Estrategias de
rehabilitación sostenible que revaloricen el producto inmobiliario.
-
Comunicación
y transparencia hacia stakeholders, mitigando desconfianza y potenciando
la venta o alquiler del futuro inmueble.
En un mercado
dinámico, la reactivación de obras paradas no solo evita
cuantiosas pérdidas, sino que también contribuye a reordenar
la oferta de vivienda y espacios de uso comercial o industrial. Por ello,
comprender los procesos, las herramientas y los casos prácticos
que brinda la guía “Gestión de Obras Paradas. WIP Inmobiliaria”
es fundamental para cualquier profesional inmerso en la planificación,
inversión o dirección de proyectos inmobiliarios.
Autor: Carmen
López, periodista especializada en desarrollo inmobiliario y reactivación
de proyectos urbanos.
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