1.
Ampliación de la oferta de vivienda asequible
Tanto el PSOE
como el PP reconocen la urgencia de incrementar el parque de vivienda a
precios accesibles.
PSOE: Aboga
por la construcción y promoción de viviendas públicas
destinadas prioritariamente al alquiler asequible, así como la movilización
de pisos vacíos a través de acuerdos con entidades privadas
y administraciones.
PP: Defiende
la colaboración público-privada y la puesta a disposición
de suelo público para la construcción de viviendas sociales
y asequibles, tanto en alquiler como en propiedad. Su enfoque parte de
una menor intervención estatal, pero igualmente busca estimular
la oferta.
2. Medidas
para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda
Conscientes
de las dificultades que atraviesan las generaciones más jóvenes
para emanciparse, ambos partidos contemplan políticas de apoyo:
PSOE: Implantó
el Bono Alquiler Joven y propone la creación de una cuenta ahorro
con incentivos fiscales, destinada a la compra de la primera vivienda.
PP: Plantea
ayudas directas, por ejemplo un cheque de 1.000 euros para menores de 35
años con ingresos inferiores a 40.000 euros anuales, que puede destinarse
al alquiler o a la compra. El objetivo es reducir las barreras de acceso
y atajar la precariedad habitacional juvenil.
3. Incentivos
fiscales para los propietarios de alquiler
Otro de los
ámbitos en los que ambas formaciones encuentran puntos de encuentro
es la necesidad de fomentar el alquiler asequible mediante desgravaciones
o bonificaciones:
PSOE: Propone
exenciones en el IRPF para los arrendadores que ajusten sus precios al
Índice de Precios de Referencia, incentivando la oferta de alquiler
por debajo del mercado libre.
PP: Defiende
el incremento de las deducciones fiscales a los propietarios cuyos alquileres
se dedican a vivienda habitual, prestando especial atención a jóvenes
y mayores de 65 años con ingresos bajos.
4. Lucha contra
la ocupación ilegal
La ocupación
ilegal de viviendas suscita la preocupación de todos los partidos,
y en este punto, PSOE y PP también exponen soluciones coincidentes
en el fondo, aunque difieran en la forma:
PP: Quiere
reforzar el delito de usurpación, endurecer las penas y fijar un
desalojo rápido en un máximo de 24 horas.
PSOE: Aunque
de manera menos detallada, el Gobierno socialista ha manifestado la intención
de agilizar los procedimientos para recuperar viviendas ocupadas ilícitamente
y proteger al pequeño propietario.
Conclusiones
y desafíos
Pese a las
coincidencias en ciertos pilares—como aumentar la oferta de alquiler asequible
o brindar más facilidades a los jóvenes—, el PSOE y el PP
discrepan sustancialmente en la forma de implantar estas medidas, ya sea
por la intensidad de la intervención estatal, los modelos de colaboración
público-privada o la fiscalidad de la vivienda.
En un momento
en que el acceso a la vivienda se ha convertido en una de las principales
demandas sociales, la identificación de estos puntos de acuerdo
podría allanar el camino hacia consensos mínimos. Sin embargo,
la aplicación práctica de estas políticas sigue sometida
a la dinámica partidista, las tensiones en el Congreso y las necesidades
concretas de cada región. Aun así, el reconocimiento compartido
de problemas como la escasez de viviendas, la precariedad juvenil o la
ocupación ilegal evidencian que, más allá de las diferencias
ideológicas, existe espacio para puntos de acción común
en materia de vivienda en España.
Autor:
María
González, periodista especializada en economía y vivienda.
¡Comparte
tu opinión!
¿Crees
que estas coincidencias podrían traducirse en un gran pacto estatal
en materia de vivienda? Participa en nuestras redes sociales y cuéntanos
tu punto de vista. ¡Entre todos podemos impulsar soluciones eficaces
para el acceso a la vivienda!
|