Impacto
del Cambio Climático en la Infraestructura Energética
El informe
destaca que la sensibilidad y vulnerabilidad de las infraestructuras energéticas
varían según el tipo de tecnología y su ubicación
geográfica. Por ejemplo:
• Líneas
de Transmisión: Un aumento de 1ºC por encima de los 20ºC
puede reducir la energía transportada en un 0,4%. Sin embargo, un
incremento de 1m/s en la velocidad del viento puede aumentar la capacidad
de transmisión en un 20%.
• Energía
Solar Fotovoltaica (PV): Un aumento de 1ºC por encima de los 25ºC
puede reducir la producción en un 0,66%.
• Plantas
de Ciclo Combinado: Un incremento de 1ºC por encima de los 15ºC
puede disminuir la capacidad efectiva en un 0,25%.
• Transmisión
de Gas: Aumentos de temperatura pueden comprometer la integridad de las
tuberías y reducir la capacidad de transmisión, además
de presentar problemas de seguridad si las estaciones de compresión
no están adecuadamente diseñadas para altas temperaturas.
• Generación
Eólica: Un cambio de 1m/s en la velocidad media del viento puede
afectar la producción en un 6,67%. Además, velocidades sostenidas
del viento por encima de 80km/h aumentan significativamente la probabilidad
de daños.
Evaluación
de Riesgos Climáticos y Medidas de Adaptación
El estudio
concluye que, aunque las instalaciones energéticas están
diseñadas para mantener su integridad durante su vida útil,
el cambio climático puede alterar drásticamente las condiciones
climáticas y afectar tanto su integridad física como su productividad.
Por lo tanto, es esencial incluir una metodología de evaluación
de riesgos climáticos en los estudios de diseño y planificación
de operación.
Para instalaciones
ya contratadas y en operación, es crucial evaluar su vulnerabilidad
a los impactos potenciales del cambio climático e identificar medidas
de adaptación para aumentar su resiliencia. Algunas de estas medidas
incluyen:
• Uso de líneas
de transmisión más resistentes al calor y otras tecnologías
avanzadas.
• Gestión
del uso de la tierra para reducir la erosión.
• Implementación
de sistemas de predicción mejorados para eventos climáticos
extremos.
Dependencia
de Fuentes Directas de Energía
La matriz energética
de la región latinoamericana depende en gran medida de fuentes de
energía directa, como la hidroeléctrica. Esto añade
una capa adicional de vulnerabilidad, ya que los eventos climáticos
extremos pueden afectar significativamente la disponibilidad y la eficiencia
de estas fuentes.
Implicaciones
para la Financiación
Desde la perspectiva
de la financiación, los riesgos asociados al cambio climático
pueden influir en la viabilidad y rentabilidad de los proyectos de energías
renovables. Los inversores deben considerar:
• Evaluaciones
de riesgo detalladas: Antes de financiar un proyecto, es esencial realizar
evaluaciones de riesgo climático para entender los posibles impactos
en la infraestructura.
• Planes de
mitigación y adaptación: Los proyectos deben incluir estrategias
claras para mitigar los riesgos climáticos y adaptar las infraestructuras
a las condiciones cambiantes.
• Diversificación
de inversiones: Invertir en una variedad de tecnologías y ubicaciones
geográficas puede ayudar a distribuir el riesgo y aumentar la resiliencia
del portafolio de inversiones.
Conclusión
La financiación
de energías renovables en Iberoamérica requiere una cuidadosa
consideración de los riesgos asociados al cambio climático
y la implementación de estrategias de mitigación y adaptación.
Al hacerlo, los inversores pueden contribuir a la resiliencia de la infraestructura
energética de la región y garantizar la viabilidad a largo
plazo de sus inversiones.
Ejemplo Práctico:
En un proyecto
reciente de energía solar en Brasil, la evaluación de riesgos
climáticos identificó la necesidad de instalar paneles fotovoltaicos
con mayor resistencia al calor para mantener la eficiencia operativa. Esta
medida aumentó ligeramente los costes iniciales, pero aseguró
una producción estable y una mayor vida útil del proyecto.
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