La
tecnología de fibra óptica para la detección de fugas
funciona mediante la inserción de cables que, conectados a un sensor
acústico distribuido (DAS), emiten pulsos de luz. Estos pulsos generan
un patrón de reflexión que se altera en presencia de vibraciones,
como las producidas por una fuga de agua. Este cambio en el patrón
se analiza para determinar la ubicación y magnitud de la fuga.
Desafíos
y Oportunidades
Un ejemplo
ilustrativo del potencial de esta tecnología se encuentra en el
proyecto Tawco en el Reino Unido, donde se propuso la instalación
de fibra óptica a lo largo de 17 km de tuberías principales.
Aunque este proyecto enfrentó obstáculos regulatorios y de
viabilidad económica, su propuesta subraya la necesidad de modelos
de negocio multi-sectoriales que incluyan tanto a empresas de telecomunicaciones
como de agua.
En contraste,
el sistema Dali, desarrollado en Bélgica y probado en varios países
europeos como Países Bajos y Suecia, demuestra una aplicación
exitosa de la tecnología. Este sistema ha permitido no solo la detección
de fugas en tiempo real, sino también la monitorización permanente
de la red, facilitando la localización precisa de fugas pequeñas
que de otro modo serían indetectables.
Aplicación
Práctica y Recomendaciones
Es esencial
para las empresas de agua considerar la integración de la fibra
óptica no solo desde una perspectiva técnica sino también
económica. Los costes asociados con la instalación y el mantenimiento
de estos sistemas deben ser evaluados frente a los ahorros a largo plazo
debido a la reducción de fugas y la prevención de daños
mayores.
Para las empresas
interesadas en esta tecnología, se recomienda comenzar con proyectos
piloto que permitan evaluar tanto la efectividad técnica como la
viabilidad económica en sus contextos locales específicos.
Además, la colaboración con empresas de telecomunicaciones
podría ofrecer una vía para amortizar los costes de instalación,
aprovechando las infraestructuras existentes para ambos servicios.
Conclusión
A medida que
la presión para gestionar de manera más eficiente los recursos
hídricos aumenta, la tecnología de fibra óptica representa
una herramienta valiosa para las empresas de agua. Su capacidad para proporcionar
datos detallados y en tiempo real sobre el estado de las tuberías
no solo puede revolucionar la detección de fugas, sino también
transformar la gestión de activos hídricos, conduciendo a
una era de mayor sostenibilidad y eficiencia en el sector del agua.
|