¿Qué
son las 'Golden Visas'?
Las 'golden
visas' ofrecen a las personas la posibilidad de obtener un permiso de residencia
en un país mediante la compra de una vivienda o realizando una inversión
o donación significativa. A cambio, los inversores obtienen no solo
un derecho de residencia sino, en algunos casos, acceso a los beneficios
de residir en la Unión Europea, como la libre circulación
entre los países miembros.
El Cambio de
Tendencia en Europa
Portugal y
los Países Bajos ya han anunciado modificaciones o la finalización
de sus programas de 'golden visas', concentrándose en reducir la
especulación inmobiliaria y enfocarse en inversiones que no incluyan
bienes inmuebles. España ahora sigue este camino, eliminando la
opción de invertir en inmuebles a cambio de visas, en un intento
por aliviar la tensión en el mercado de viviendas y promover una
inversión más ética y sostenible.
Implicaciones
para el Mercado Inmobiliario
Aunque menos
del 0.1% de las viviendas vendidas en España durante el periodo
de vigencia del programa de 'golden visas' fueron adquiridas bajo este
esquema, su eliminación podría tener un impacto simbólico
importante, señalando un compromiso gubernamental hacia la regulación
de la inversión extranjera y la promoción de la accesibilidad
de la vivienda para los residentes locales.
Estrategias
de Inversión Futuras
La eliminación
de las 'golden visas' puede incentivar a los inversores a explorar nuevas
vías para la inversión inmobiliaria, tales como los fondos
de inversión, que aún ofrecen oportunidades para obtener
derechos de residencia en países como Portugal. Este cambio también
pone de relieve la importancia de considerar factores ESG (ambientales,
sociales y de gobernanza) en las decisiones de inversión, promoviendo
prácticas más responsables y sostenibles en el sector inmobiliario.
La decisión
de España de eliminar las 'golden visas', junto con los cambios
en otros países europeos, marca un punto de inflexión en
la política de inversión inmobiliaria y residencia por inversión
en Europa. Mientras los gobiernos buscan equilibrar la necesidad de inversión
extranjera con la protección de sus mercados de vivienda y la seguridad
nacional, los inversores deben adaptarse a un panorama en evolución,
enfocándose en oportunidades que alineen ganancias financieras con
impactos positivos en la sociedad y el medio ambiente.
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