La
tendencia no se limita a las grandes operaciones corporativas. La inversión
en activos concretos también ha aumentado significativamente. En
el tercer trimestre de 2024, la inversión en centros de datos en
Asia-Pacífico alcanzó 2.800 millones de USD, un 114% más
que el año anterior. Un caso emblemático fue la venta del
Hanam Data Center, en Corea del Sur, por 734.000 millones de won surcoreanos.
Esta transacción supuso la primera venta de un centro de datos totalmente
operativo y con compromisos previos asegurados, lo cual es raro en un mercado
donde los operadores suelen preferir desarrollar y poseer sus propias infraestructuras.
Factores Impulsores
de la Demanda
Detrás
de este interés inversor se encuentran consumidores, proveedores
de servicios en la nube y el auge de la inteligencia artificial. Estos
factores generan una necesidad creciente de infraestructuras resilientes
y escalables. Además, la limitada oferta de centros de datos de
alta calidad se combina con condiciones de mercado favorables, incentivando
la búsqueda de acuerdos y asociaciones estratégicas.
“Estamos cerca
del final de una fase marcada por la adquisición de terrenos y la
construcción de nuevas instalaciones”, señala Bob Tan, Director
Ejecutivo de Transacciones de Capital en JLL. “Pronto, los operadores y
los inversores tendrán que decidir la mejor estrategia para maximizar
el valor de sus nuevos activos, lo que podría traducirse en más
fusiones, adquisiciones o joint ventures.”
Un Contexto
Internacional Atractivo
Aunque la región
de Asia-Pacífico se encuentra en una fase de crecimiento acelerado
y aún está subdesarrollada frente a las grandes potencias
de América y Europa, está experimentando una rápida
expansión debido a factores como el incremento de la penetración
móvil, el uso masivo de servicios en la nube y la implementación
de leyes de localización de datos.
En mercados
consolidados, como Japón y Australia, las iniciativas gubernamentales
de transformación digital también están impulsando
la demanda de centros de datos. Estos contextos ofrecen garantías
adicionales a inversores inmobiliarios interesados en diversificar su cartera
con activos tecnológicos.
Una Nueva Fase
de Crecimiento y Oportunidades
La adopción
de energías renovables, la optimización del consumo energético
y el desarrollo de soluciones de refrigeración más eficientes
se suman a las oportunidades de valor añadido para inversores interesados
en la sostenibilidad. Además, la creciente sofisticación
de las estrategias de inversión y la aparición de nuevos
operadores internacionales favorecen un escenario dinámico y competitivo.
En definitiva,
el auge de la inversión inmobiliaria en centros de datos se presenta
como una oportunidad única. La confluencia de demanda tecnológica,
cambios normativos, interés inversor y desarrollo de infraestructuras
adaptadas a las necesidades del futuro digital sitúan a este sector
en un punto de inflexión. Para el inversor con visión estratégica,
la coyuntura actual ofrece un momento idóneo para entrar o consolidar
su posición en un mercado que promete un crecimiento sostenido.
Autor: Alejandro
Ruiz, abogado especializado en inversiones inmobiliarias y mercados tecnológicos.
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