Valencia es conocida por sus recurrentes inundaciones, siendo la primera registrada en octubre de 1321. Desde entonces, la ciudad ha experimentado cerca de 80 inundaciones significativas, principalmente causadas por precipitaciones excesivas que superan la capacidad de absorción del suelo. El río Turia, que atraviesa la ciudad, ha sido el epicentro de numerosas catástrofes, destacando la devastadora inundación de 1957, donde más de 300 personas perdieron la vida y tres cuartas partes de los edificios fueron destruidos.

En respuesta a la tragedia de 1957, se implementó el Plan Sur, que desvió el curso del río Turia fuera de la ciudad y transformó el antiguo cauce en los Jardines del Turia, un espacio verde que ha contribuido a la resiliencia urbana y al control de inundaciones.

Inundaciones de Octubre 2024: Impacto y Respuesta

Las lluvias intensas de finales de octubre de 2024, atribuidas a una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), desencadenaron inundaciones devastadoras en múltiples municipios de la provincia de Valencia, incluyendo Paiporta, Torrent, Chiva, Cheste, Alfafar y Alcudia. Con precipitaciones récord de hasta 260 mm en 24 horas, estos eventos excedieron significativamente las capacidades de drenaje y mitigación de las infraestructuras existentes.

Daños Materiales y Humanitarios

Las inundaciones causaron la muerte de un número indeterminado personas, con decenas de desaparecidos. Las infraestructuras más afectadas incluyeron carreteras, líneas ferroviarias y aparcamientos subterráneos, donde se reportaron numerosos fallecimientos debido a la rápida inundación de estos espacios. Además, más de 40,000 hogares quedaron sin electricidad, complicando las labores de rescate y recuperación.

Respuesta de las Autoridades

El gobierno español desplegó efectivos militares para las tareas de búsqueda y rescate, y posteriormente anunció el envío de 5.000 militares adicionales y 10.000 policías y guardias civiles. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió alertas naranjas, aunque hubo críticas sobre la efectividad en la transmisión de estas alertas a la población, especialmente en áreas críticas como los aparcamientos subterráneos.

Auditoría de Daños: Pasos Fundamentales

La auditoría de daños es un proceso esencial para evaluar el impacto de las inundaciones y establecer medidas preventivas futuras. A continuación, se detallan los componentes clave de una auditoría efectiva:

1. Objetivos y Alcance de la Auditoría

Definir claramente los objetivos de la auditoría, que incluyen la identificación de fallos en la gestión de emergencias, evaluación de la resiliencia de las infraestructuras y recomendación de mejoras.

2. Recolección de Datos

Recopilar información detallada sobre el evento, incluyendo registros meteorológicos, informes de daños, testimonios de afectados y documentación de las medidas tomadas durante la emergencia.

3. Evaluación y Clasificación de Daños

Analizar los daños físicos y estructurales en las infraestructuras afectadas, clasificando la gravedad y determinando las causas subyacentes de los fallos.

4. Elaboración de Informes y Recomendaciones

Desarrollar informes detallados que presenten los hallazgos de la auditoría y proporcionen recomendaciones prácticas para mejorar la resiliencia de las infraestructuras y la eficacia de la respuesta a futuros desastres.

5. Herramientas de Gestión de la Información

Utilizar tecnologías avanzadas como Sistemas de Información Geográfica (SIG), sensores de monitoreo y análisis de big data para gestionar y analizar la información recopilada.

6. Garantía de Calidad y Transparencia
Asegurar que el proceso de auditoría sea transparente y que los resultados sean accesibles para todas las partes interesadas, promoviendo la confianza pública y la responsabilidad institucional.

Evaluación de la Implementación de PATRICOVA

El Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación (PATRICOVA) es el marco principal para la gestión de riesgos de inundación en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la auditoría reveló varias áreas de mejora:

Cumplimiento de Planes de Emergencia: Aunque 500 de los 542 municipios tenían aprobados planes de riesgo, la implementación y actualización de estos planes fueron inconsistentes. En Torrent, por ejemplo, el Plan Territorial Municipal frente a Emergencias incluía medidas específicas para inundaciones en aparcamientos subterráneos, pero la ejecución fue deficiente, lo que contribuyó a las víctimas mortales.

Infraestructuras de Drenaje: Los sistemas de drenaje existentes fueron insuficientes para manejar las precipitaciones extremas de octubre de 2024. La saturación del suelo y la rápida acumulación de agua superaron la capacidad de los sistemas de drenaje, exacerbando las inundaciones.

Alertas y Comunicación: Hubo una desconexión entre las alertas emitidas por AEMET y su difusión efectiva a la población. Especialmente en áreas críticas, como los aparcamientos subterráneos, las alarmas no llegaron a tiempo, impidiendo una evacuación rápida y segura.

Lecciones Aprendidas y Recomendaciones

La auditoría de daños en Valencia ha subrayado la necesidad de:

Mejorar la Infraestructura de Drenaje: Invertir en sistemas de drenaje más robustos y adaptables a eventos climáticos extremos.

Fortalecer la Comunicación de Alertas: Implementar sistemas de alerta más eficientes que aseguren la transmisión rápida y efectiva de información a todas las áreas vulnerables.

Actualizar y Aplicar Estrictamente PATRICOVA: Asegurar que todos los municipios no solo tengan planes aprobados, sino que también los implementen y actualicen regularmente.

Capacitación y Simulacros: Realizar entrenamientos periódicos y simulacros de inundación para preparar a las autoridades y a la población ante emergencias reales.

Integrar Soluciones Basadas en la Naturaleza: Incorporar infraestructuras verdes, como humedales y barreras vegetales, para aumentar la resiliencia natural de la región.

Las inundaciones de octubre de 2024 en Valencia han revelado importantes deficiencias en la gestión de riesgos y la resiliencia de las infraestructuras. La auditoría de daños es un paso crucial para entender estos fallos y desarrollar estrategias efectivas que prevengan futuras catástrofes. La colaboración entre autoridades locales, regionales y nacionales, junto con la participación activa de la comunidad, es esencial para construir un Valencia más segura y resiliente frente al cambio climático.

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Sobre el Autor

María López es ingeniera civil especializada en gestión de riesgos y resiliencia de infraestructuras. Con más de 15 años de experiencia en proyectos de auditoría y planificación de emergencias, María ha liderado iniciativas en diversas regiones afectadas por desastres naturales. Es colaboradora frecuente en revistas especializadas y conferencista en eventos sobre sostenibilidad y gestión de riesgos climáticos.