Otro
desafío fundamental es la transformación digital de los edificios.
La implementación de tecnologías avanzadas, como sensores
y sistemas de optimización, permite un mantenimiento más
preciso y eficiente. La inteligencia artificial y el análisis de
datos habilitan a los gestores de FM a planificar rutinas de mantenimiento
y limpieza ajustadas a las tasas de ocupación de los edificios,
contribuyendo así a una reducción significativa de costes.
Además,
es esencial adoptar una estrategia de gestión de costes global,
conocida en el sector como "Impacto Total de la Cartera" o TPI. Esta estrategia
implica equilibrar la gestión de la cartera de activos inmobiliarios,
optimizar la huella de carbono y mejorar la experiencia en los lugares
de trabajo. Aunque estos objetivos pueden parecer no relacionados, son
fundamentales para una gestión eficiente del FM.
La creación
de un sistema integral de gestión y planificación de activos
permite a las empresas no solo controlar el estado de estos, sino también
anticipar las necesidades de inversión. En un entorno de alta inflación,
donde las empresas se ven obligadas a repercutir los costes, la colaboración
y la implementación de estrategias efectivas de gestión se
vuelven cruciales.
En resumen,
la gestión eficiente de costes en el FM requiere un enfoque holístico
que aborde desde la eficiencia energética hasta la transformación
digital y la gestión global de activos. Solo así se podrán
enfrentar los retos actuales y futuros, asegurando la sostenibilidad y
la eficiencia en el sector.
Recomendamos
la guía práctica de inmoley.com sobre "Facility Management"
para una comprensión integral de las estrategias de gestión
de costes y mantenimiento eficiente de activos.
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