Bienestar
y Salud de los Usuarios:
El bienestar
de los ocupantes se ha convertido en un factor crítico en el diseño
y operación de inmuebles. Los espacios deben promover la salud y
la calidad de vida, integrando aspectos como la calidad del aire, la luz
natural y espacios verdes. La infraestructura verde y azul en las ciudades
contribuye positivamente al bienestar de los ciudadanos.
Desarrollo
Urbano Sostenible:
La regeneración
urbana con un enfoque en la sostenibilidad es esencial para enfrentar los
retos del cambio climático y la urbanización rápida.
Esto incluye la promoción de ciudades inteligentes con tecnologías
eficientes y la introducción de biodiversidad en los entornos urbanos.
Cláusulas
Verdes y CSRD:
Las cláusulas
verdes en contratos y la Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD)
son herramientas fundamentales para alcanzar objetivos ESG. Estas iniciativas
fomentan la transparencia y el compromiso con la sostenibilidad en todas
las operaciones inmobiliarias.
Inversión
y Financiación:
La movilización
de financiación pública y privado es clave para apoyar las
inversiones necesarias en sostenibilidad. Los activos con certificaciones
sostenibles son cada vez más atractivos para los inversores, ofreciendo
mayores garantías de eficiencia y cumplimiento normativo.
Desafíos
y Oportunidades:
El sector inmobiliario
debe adaptarse a un entorno regulador en constante evolución y a
las expectativas crecientes de los stakeholders en materia de sostenibilidad.
Las empresas que adopten estrategias ESG robustas estarán mejor
posicionadas para enfrentar los desafíos futuros y capitalizar las
oportunidades en un mercado cada vez más consciente del impacto
ambiental y social.
NOVEDADES 2024
El papel de
la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD) en la
Unión Europea es clave para acelerar la descarbonización
de la industria, en especial del sector de la construcción. Esta
Directiva, revisada por última vez en 2018, establece requisitos
mínimos para la eficiencia energética tanto en edificios
nuevos como en los existentes que se están renovando, así
como una metodología para calcular la eficiencia energética
integrada de los edificios y una certificación de eficiencia energética
para los mismos.
En España,
aproximadamente el 55% del parque edificado es anterior a 1980 y el 21%
tiene más de 50 años, lo que indica que más de la
mitad de las viviendas fueron construidas sin considerar la eficiencia
energética. El sector de la edificación es responsable del
25% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional. La
rehabilitación energética del parque de vivienda en España
se encuentra en proceso de desarrollo, pero las cifras aún están
lejos de las metas establecidas, como las 300.000 viviendas que serían
necesarias rehabilitar al año.
La Directiva
EPBD también aboga por la eliminación completa de las calderas
alimentadas con combustibles fósiles para 2040, fomentando que los
nuevos edificios sean cero emisiones para 2030 y los ya construidos alcancen
este hito para 2050. Además, introduce el concepto de "pasaporte
de renovación", que recogerá las distintas actuaciones necesarias
para incorporar en los inmuebles, permitiendo a los propietarios acometerlas
en distintas etapas.
Las "cláusulas
verdes" están emergiendo como un elemento esencial en los contratos
entre inquilinos y propietarios para alcanzar una neutralidad en carbono.
Aunque los propietarios y los inquilinos pueden tener el mismo nivel de
compromisos a nivel corporativo, a menudo las prioridades estratégicas
de negocio son diferentes. Se estima que el 80% de las emisiones de un
arrendador están asociadas con la actividad de los inquilinos.
Finalmente,
la llegada de la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD)
en 2024 aumentará la cantidad de entidades que deberán medir
y reportar su desempeño en sostenibilidad. Un activo que posea una
certificación sostenible tendrá ya mucho camino recorrido
en términos de calidad, eficiencia, y accesibilidad a la información
que debe reportarse.
Este marco
regulatorio y de compromiso medioambiental, cada vez más estricto,
es crucial para impulsar la sostenibilidad en el sector inmobiliario y
para asegurar que las inversiones y desarrollos futuros estén en
línea con los objetivos globales de reducción de emisiones
y eficiencia energética.
El 2024 se
presenta como un año decisivo para la integración de prácticas
ESG en el sector inmobiliario. Es esencial un compromiso firme con la sostenibilidad,
la eficiencia energética y el bienestar social para asegurar un
futuro más verde y equitativo en el ámbito inmobiliario.
Para una guía
detallada sobre ESG en el sector inmobiliario, se recomienda consultar
la guía práctica de Inmoley.com, donde se ofrecen recursos
y orientaciones específicas para promotores y gestores de activos
inmobiliarios.
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