El
ESG está marcando una tendencia innegable en esta transformación.
Según datos, edificios con certificaciones medioambientales en distritos
como el 22@ de Barcelona muestran un incremento en valor, menores costes
operativos y un mayor nivel de ocupación en comparación con
los que carecen de tales acreditaciones. En cifras generales, en Europa,
los edificios con certificaciones sostenibles pueden tener alquileres hasta
un 6% más altos. En ciudades como Madrid o Barcelona, este porcentaje
puede incluso alcanzar entre el 15% y el 20%.
Pero, ¿qué
impulsa exactamente este cambio hacia la adopción de prácticas
sostenibles en el sector inmobiliario? Es evidente que la industria inmobiliaria
tiene un papel crucial en la reducción del impacto ambiental global.
Los proyectos y las iniciativas que apoyan la sostenibilidad, como la New
European Bauhaus de la Comisión Europea, demuestran el compromiso
hacia la transformación verde y hacia objetivos más amplios,
como el cese de emisiones para 2050.
Además,
en el actual contexto económico con incrementos de precios y desafíos
en el suministro de energía, se destacan las oportunidades que ofrecen
las fuentes renovables y las tecnologías avanzadas. Los profesionales
del sector están reconociendo la eficiencia energética, las
energías renovables y la gestión sostenible del agua como
ejes clave para obtener certificaciones medioambientales y reducir las
emisiones de carbono.
Más
allá de los aspectos medioambientales y de gobernanza, el ESG también
aborda temas sociales cruciales. En un mundo cada vez más interconectado,
la diversidad de género, edad y cultura enriquece y fortalece la
industria. Abordar cuestiones como la gentrificación y garantizar
la inclusión y la diversidad se convierte en un imperativo.
Para aquellos
interesados en profundizar en el ESG y su aplicación práctica
en el sector inmobiliario, la guía "ESG en el Sector Inmobiliario"
de inmoley.com proporciona una visión detallada y pragmática
de cómo estos criterios están moldeando el futuro del Real
Estate.
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