| LOS
BENEFICIOS DE LA TECNOLOGÍA AUTÓNOMA
La autonomía
no solo se traduce en vehículos y maquinaria que se mueven por sí
mismos. Va más allá, refiriéndose al cierre de la
"brecha de aprovechamiento de datos". La tecnología autónoma
transforma la forma en que se utilizan y se benefician de los datos generados
durante el ciclo de vida de un proyecto.
Por ejemplo,
un proceso puede ser tan simple como reformatear y organizar datos. Aunque
puede parecer menos impresionante que una máquina de 20 toneladas
moviéndose sola, el impacto es igualmente significativo.
DIFERENTES
ETAPAS EN EL VIAJE AUTÓNOMO
La autonomía
tiene varios niveles, desde la simple asistencia por inteligencia artificial
hasta la total autonomía en la que una máquina puede realizar
cualquier tarea que un operador humano experimentado pueda lograr. En la
construcción, actualmente nos encontramos en una etapa intermedia,
principalmente entre los niveles uno y tres, con una transición
hacia el tercer nivel debido, en parte, a la falta de mano de obra experimentada.
EL SER HUMANO
EN EL CENTRO
Es esencial
comprender que, por más avanzada que sea la tecnología, el
ser humano seguirá siendo el núcleo de estos procesos. La
idea de máquinas que operen de forma completamente autónoma
en un sitio de construcción todavía pertenece al ámbito
de la ciencia ficción. Sin embargo, el uso de tecnologías
para automatizar ciertos procesos y operaciones en la construcción
ya es una realidad.
ADAPTÁNDOSE
A LA NUEVA TECNOLOGÍA
Si bien la
autonomía completa puede parecer lejana, es fundamental que las
empresas constructoras puedan adaptarse y evolucionar a medida que avanza
la tecnología. Es necesario construir vehículos con una plataforma
de control que pueda adaptarse fácilmente a los cambios tecnológicos
y a los procesos de la industria.
Conclusión
Aunque la visión
de un sitio de construcción completamente autónomo puede
parecer futurista, la tecnología que se está implementando
en la actualidad tiene el potencial de revolucionar la industria. Con la
promesa de una mayor sostenibilidad, productividad y eficiencia, la robótica
y la autonomía en la construcción se perfilan como los pilares
de un futuro más avanzado y eficiente en el sector.
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