Ante
este panorama, cabe preguntarse: ¿Podría España aprender
de este caso y considerar un sistema fiscal que beneficie a las empresas
que contratan constructoras centradas en la I+D? La guía práctica
de inmoley.com para el Director financiero de constructoras podría
proporcionar algunas respuestas y directrices.
La situación
en España: ¿Oportunidad o barrera?
Si España
decide implementar un proyector similar, deberá prestar atención
a las potenciales barreras y asegurarse de que las empresas que realmente
invierten en I+D sean las beneficiadas. De lo contrario, podríamos
encontrarnos en una situación en la que, por ejemplo, un hotel que
contrata a una empresa de construcción para desarrollar un edificio
innovador y sostenible se beneficie en lugar de la constructora que realmente
lleva a cabo la innovación.
Conclusión
Las ventajas
de fusionar proyectos son claras: un proyector unificado sería más
fácil de solicitar y administrar. Sin embargo, se deben tener en
cuenta los posibles inconvenientes. El incentivo de I+D representa una
financiación esencial para las grandes empresas, especialmente las
constructoras. El propósito de cualquier proyector debería
ser incentivar mayores niveles de innovación. Si España decide
seguir un camino similar al Reino Unido, deberá hacerlo con precaución,
asegurándose de que el incentivo se dirija correctamente.
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