Las
medidas que restringen el suministro de viviendas de alquiler asequibles,
como los límites al precio del alquiler, empeoran el problema. Más
hogares se ven forzados a buscar vivienda en un mercado cada vez más
reducido.
La solución
a la crisis no puede centrarse únicamente en el alquiler. Las autoridades
deben considerar medidas como:
• Exigir a
las autoridades que adopten estrategias de vivienda asequible.
• Mejorar
la oferta de terrenos mediante una mejor previsión.
Sin embargo,
una de las políticas que podría tener un impacto significativo
en España sería refinar las normativas relacionadas con las
deducciones por alquiler. Estas medidas podrían implicar la introducción
de incentivos fiscales para el alquiler a personas con bajos ingresos,
similares a los existentes en Estados Unidos. Sin embargo, el problema
en España es la inseguridad jurídica en caso de desahucio.
Los plazos judiciales de ejecución en España son muy superiores
al resto de Europa, lo que desmotiva a los arrendadores.
Finalmente,
es esencial que se implementen soluciones a largo plazo, centradas en las
necesidades continuas de los inquilinos. Hablar de cambio es solo el primer
paso. Es crucial respaldar este diálogo con medidas concretas que
aumenten la oferta de viviendas asequibles, mejorando así el mercado
inmobiliario en su totalidad y haciendo que la vivienda sea más
accesible para todos.
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