Por
“paquetización” entendemos la acción de identificar aquellas
unidades o lotes de ejecución de obras que, por sus cualidades técnicas
diferenciadoras o peso específico en el global de la actuación
constructiva, pueden ser objeto de una segregación con respecto
al resto de unidades que conforman la edificación.
Este enfoque
presenta varios desafíos, como la necesidad de un cambio en los
paradigmas actuales, una regulación normativa que no siempre es
propicia y la complejidad de las relaciones contractuales. Sin embargo,
también ofrece ventajas significativas, como una mayor especialización
del sector, el establecimiento de nuevas modalidades de contratación,
el fomento de la aparición de nuevos agentes en la construcción
y la mejora de la postventa y el mantenimiento.
La figura que
puede resolver estos desafíos es el manager de construcción,
un profesional orientado hacia la gestión, no solo de la construcción
de la obra, sino también de los costes y plazos de la obra. Este
profesional debe participar desde una fase muy temprana del proyecto, colaborando
con el promotor en todas las etapas, incluso en la fase de estudio de viabilidad,
así como en las bases de diseño y construcción.
Es importante
destacar que la paquetización no es aplicable a todos los proyectos.
Es más común en la construcción de edificios de gran
volumen o inmuebles con características singulares, como hoteles,
centros comerciales y centros logísticos. En estos casos, la paquetización
puede ofrecer una optimización de los costes y plazos a través
de una planificación estratégica que solapa las fases de
diseño y ejecución. Sin embargo, en las promociones residenciales
de menor tamaño y con sistemas de construcción tradicionales,
la paquetización puede no tener tanto sentido.
EJEMPLOS
La paquetización
en la construcción se refiere al proceso de dividir un proyecto
de construcción en paquetes más pequeños o lotes,
que pueden ser ejecutados de manera más eficiente y efectiva. Aquí
te presento algunos ejemplos de cómo se aplica esta técnica:
Industrialización
de baños y cocinas: Uno de los ejemplos más comunes de paquetización
en la construcción es la industrialización de baños
y cocinas. En lugar de construir estos espacios en la obra, se ensamblan
en una fábrica y luego se instalan en el sitio de construcción.
Esto puede incluir todas las instalaciones necesarias, como fontanería
y electricidad, así como los acabados.
Elementos de
fachada pre-construidos: En la construcción de edificios de gran
altura, a menudo se pre-construyen elementos de la fachada en una fábrica
y luego se instalan en el sitio. Esto puede incluir ventanas, puertas e
incluso secciones de pared completas.
Estructuras
prefabricadas: Muchos componentes estructurales, como vigas, columnas y
losas, pueden fabricarse fuera del sitio y luego transportarse e instalar
en su lugar. Esto reduce el tiempo de construcción y mejora la calidad
de la obra.
Instalaciones
eléctricas y de climatización HVAC: Muchas veces, las instalaciones
de sistemas eléctricos, de calefacción, ventilación
y aire acondicionado (HVAC) se realizan en fábrica y se transportan
al sitio de construcción para su instalación. Esto puede
incluir el cableado, los conductos de ventilación, etc.
Construcción
modular: La construcción modular es una forma extrema de paquetización,
donde secciones completas de un edificio (como una habitación entera
o incluso una casa entera) se construyen en una fábrica y luego
se transportan al sitio para su ensamblaje. Esta técnica es particularmente
útil en zonas de difícil acceso o cuando los tiempos de construcción
deben minimizarse.
Todos estos
ejemplos ayudan a mejorar la eficiencia y a reducir los costes en la construcción,
además de minimizar los residuos y el impacto medioambiental.
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