Además,
las normas permiten la transformación de locales a viviendas, siempre
y cuando se cumplan las condiciones de habitabilidad, confort, seguridad,
accesibilidad y salubridad.
La renovación
de las normas también introduce el "factor verde", que tiene como
objetivo aumentar la superficie vegetal en la edificación y en el
espacio libre de la parcela, reduciendo así el efecto de la isla
de calor y mejorando la calidad del aire.
En cuanto a
los modelos de vivienda, se introducen la regulación del coliving
y el cohousing, modelos residenciales emergentes que favorecen la convivencia
y la relación entre los residentes.
La normativa
se ha actualizado para dar más vida al centro de Madrid, con la
finalidad de potenciar la recuperación de patios de manzana y dinamizar
la economía. Se simplifica la implantación de equipamientos
dotacionales básicos y se permite la construcción de viviendas
tuteladas y de integración social en suelos dotacionales.
En referencia
a los usos terciarios, la normativa también abarca las viviendas
de uso turístico, las cuales deben tener acceso independiente y
están sujetas al Plan Especial de Hospedaje. Se actualizan los aforos
de los locales según el Código Técnico de la Edificación
y se elimina la obligación de tener aparcamiento en zonas donde
no se permite el tráfico de coches.
En resumen,
las nuevas normas urbanísticas de Madrid pretenden crear una ciudad
más habitable, sostenible y acorde con las nuevas demandas ciudadanas,
favoreciendo la economía y la generación de empleo.
Las nuevas
normas urbanísticas descritas tienen como objetivo la adaptación
de los espacios de la ciudad para mejorar su eficiencia, habitabilidad
y accesibilidad. Aquí están algunas de las principales medidas:
-
Transformación
de locales a viviendas: Las nuevas normas permitirán la transformación
de los locales comerciales en viviendas, siempre y cuando se cumplan las
normas de habitabilidad, seguridad y accesibilidad.
-
Exclusión
de ciertos elementos del cálculo de la edificabilidad: Elementos
que mejoran la eficiencia energética del edificio, como espacios
para generación y almacenamiento de energías renovables o
incrementos en el aislamiento térmico, no se incluirán en
el cálculo de la edificabilidad.
-
Espacios comunes
más grandes: Se permitirán escaleras y pasillos más
amplios para mejorar la accesibilidad y el confort. Además, no se
incluirán en el cálculo de la edificabilidad los espacios
para almacenar bicicletas o patinetes eléctricos, ni espacios para
la recepción de paquetes o conserjería.
-
Incorporación
de balcones y terrazas: Las normas permitirán balcones más
salientes y la posibilidad de tener terrazas en el espacio libre de la
parcela sin contar como edificabilidad.
-
Introducción
del factor verde: Este nuevo parámetro urbanístico busca
aumentar la superficie verde en los edificios y en el espacio libre de
la parcela. El objetivo es reducir las "islas de calor" urbanas y mejorar
la calidad del aire.
-
Recuperación
de los patios de manzana: Las nuevas normas buscan mejorar las condiciones
medioambientales de estos espacios, muchos de los cuales están infrautilizados
o en desuso.
-
Aprovechamiento
de solares vacantes: Durante un periodo de cuatro años, se permitirá
el uso provisional de solares vacantes para fines de recreo, esparcimiento
o dotacionales.
Estas medidas
muestran un enfoque progresivo hacia un urbanismo más sostenible
y habitable, fomentando el uso eficiente de los espacios y mejorando la
calidad de vida en las ciudades.
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