Además,
los aumentos en las tasas de crédito, que pasaron del 1% en octubre
de 2021 al 5% actual, han perjudicado a los hogares que han tenido que
posponer sus proyectos inmobiliarios. No solo los prestatarios se ven afectados
por la crisis; los profesionales del sector también se encuentran
en una posición vulnerable, con más de 500 agencias inmobiliarias
cerrando sus puertas o siendo colocadas en procedimientos de reestructuración
entre mayo de 2022 y abril de 2023.
La crisis del
sector de la construcción se ha convertido en un catalizador para
el descontento social. El aumento de la inflación, la delincuencia
y el tráfico de drogas cerca de las escuelas, sumado a la reforma
de las pensiones que todavía se debate, conforman un panorama preocupante.
Los profesionales
del sector piden ayuda estatal para las empresas en dificultades. Entre
las medidas que el gobierno podría adoptar se encuentran la facilitación
de las condiciones para la concesión de créditos por parte
de los bancos y el impulso a los préstamos a tasa cero.
Existe un imperativo
de construir más viviendas y a menor coste para facilitar el acceso
a ellas, especialmente en un contexto de inflación de los materiales
de construcción y la implementación de una nueva regulación
ambiental para la construcción nueva, un factor inflacionario con
el endurecimiento de las normas.
En este contexto,
se recomienda la guía práctica inmoley.com para promotores
inmobiliarios, una herramienta valiosa que puede proporcionar orientación
y estrategias efectivas en medio de estos tiempos desafiantes. Se espera
que, con la ayuda adecuada y la intervención estatal oportuna, se
puedan generar soluciones innovadoras y efectivas que reviertan la crisis
actual y restablezcan la estabilidad en el sector inmobiliario de Francia.
El uso de la
ciber-tecnología y la automatización puede contribuir a limitar
los costes laborales, favoreciendo decisiones descentralizadas y en tiempo
real. Sin embargo, la principal barrera a estos avances es el coste financiero
de la implementación de estas nuevas tecnologías. Aquí
es donde podría intervenir el estado, proporcionando préstamos
con condiciones favorables.
Además,
la industria de la construcción en madera puede ofrecer una alternativa
viable para reducir los costes asociados al uso del hormigón. La
utilización de madera en la construcción de distintos tipos
de estructuras, tanto en la envolvente como en la estructura interna, puede
ser una opción económica y sostenible. El estado también
podría facilitar la adopción de esta alternativa a través
de medidas que promuevan la formación en este ámbito y la
gestión sostenible de los bosques.
La pregunta
clave es: ¿Qué está dispuesto a hacer el estado para
enfrentar una crisis económica y social sin precedentes en el país?
La supervivencia de las empresas inmobiliarias depende fundamentalmente
de sus clientes. Si el estado no interviene rápidamente para emitir
órdenes de construcción de viviendas sociales y liberar recursos
para la construcción a través del ahorro de los ciudadanos,
se corre el riesgo de agravar la crisis hasta el punto de la catástrofe.
El humorista
francés Raymond Devos advirtió en un sketch acerca de los
eventos de mayo de 1968: "Voy a emitir una advertencia, si el gobierno
actual no es capaz de asegurar la catástrofe, digo cuidado, la oposición
podría hacerse cargo de ella". Es una llamada que cobra relevancia
hoy en día en vista de los desafíos que enfrenta el sector
inmobiliario francés.
En momentos
de crisis, es cuando más se necesita la orientación, la información
y la ayuda. La guía inmoley.com para promotores inmobiliarios ofrece
una luz en medio de la incertidumbre, presentando estrategias y consejos
prácticos para navegar en este mar tempestuoso. En definitiva, la
supervivencia y el éxito en estos tiempos difíciles requerirán
de innovación, resiliencia y un compromiso firme con el bienestar
de todos los ciudadanos.
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