La
flexibilidad, combinada con seguridad jurídica, permite una adaptación
más eficiente al mercado. En ciudades como Madrid, existen muchos
edificios que podrían tener un uso alternativo más apreciado
por los usuarios. Sin embargo, el cambio de uso de los inmuebles tiene
que estar adecuadamente regulado para evitar conflictos de intereses y
garantizar la seguridad jurídica tanto para los propietarios como
para los usuarios.
Finalmente,
se menciona la propuesta de instaurar el "silencio positivo" en toda la
administración pública como norma y establecer un número
determinado de rondas para agilizar los trámites. Es esencial que
no se interrumpan los plazos de prescripción con una simple petición
de información. Esta medida podría evitar la complicación
innecesaria de los procedimientos y permitir el desarrollo de la iniciativa
empresarial. No obstante, también se deben considerar las implicaciones
de esta propuesta, como la posible omisión de revisiones necesarias
que garantizan la seguridad y la calidad de los proyectos.
En conclusión,
el camino hacia la optimización de la gestión del suelo pasa
por la agilidad, la flexibilidad y la seguridad jurídica. La guía
práctica de inmoley.com para el Director de Suelo proporciona una
visión más detallada de estas y otras estrategias para mejorar
la gestión del suelo y contribuir al desarrollo del sector inmobiliario.
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