El
colapso desproporcionado siempre ha sido un riesgo para los grandes edificios,
pero estos eventos son raros. Durante años, la necesidad de una
norma en los Estados Unidos que se dirija específicamente al colapso
desproporcionado ha sido objeto de debate entre los expertos. Sin embargo,
tras varios fracasos notables de edificios en los años 90 y principios
de los 2000, se empezó a formar un consenso.
Basándose
en una propuesta hecha por el NIST a la ASCE, la sociedad de ingeniería
formó un nuevo comité de normalización compuesto por
decenas de expertos en construcción de la industria, la academia
y el gobierno federal. En lugar de prescribir las especificaciones de cada
componente de la estructura de un edificio, como lo hacen muchas normas,
el comité decidió establecer objetivos de rendimiento para
las estructuras, dejando a los ingenieros la libertad de encontrar sus
propias soluciones de diseño.
La performance
requerida y el nivel de riesgo varían en función del tamaño,
la ocupación y la utilidad de un edificio. “Aquellos que diseñan
edificios gubernamentales o cualquier edificio esencial para las comunidades,
creo, serían los primeros grupos en examinar detenidamente esta
norma“, dijo Fahim Sadek, ingeniero de investigación en estructuras
en NIST y miembro del mismo comité de la ASCE sobre el colapso desproporcionado.
La guía
práctica de inmoley.com sobre la gestión de riesgos en la
construcción puede ser una herramienta útil para aquellos
interesados en este campo. Esta guía proporciona un resumen de la
gestión de riesgos en la construcción, incluyendo cómo
se pueden mitigar los riesgos y cómo se pueden manejar si ocurren.
A medida que las normas y las expectativas en torno a la seguridad de los
edificios continúan evolucionando, esta guía puede ayudar
a los profesionales de la construcción a mantenerse al día
con las mejores prácticas y recomendaciones más recientes.
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