La
prefabricación puede reducir de manera significativa el impacto
medioambiental de la construcción. Estudios estiman que un 25% de
los materiales de construcción termina en vertederos. La prefabricación
minimiza este desperdicio al optimizar el uso de materiales y permitir
el reúso o reciclaje de los residuos. Además, se reduce la
cantidad de material que debe ser transportado al sitio de construcción,
disminuyendo así las emisiones.
Por otra parte,
la prefabricación puede mejorar la seguridad laboral al trasladar
parte del proceso de construcción a un entorno controlado y minimizar
el tiempo que se pasa en el sitio de construcción. Además,
puede ayudar a satisfacer la creciente necesidad de viviendas asequibles,
ya que la producción de componentes prefabricados puede ser rápida
y eficiente.
En el camino
hacia una mayor adopción de la construcción modular, la digitalización
y la automatización desempeñarán un papel crucial.
La tecnología como el Modelado de Información de Construcción
(BIM) y las soluciones de análisis de realidad se han vuelto indispensables
para optimizar los diseños de construcción y reducir los
residuos.
Por lo tanto,
es evidente que la construcción modular y la digitalización
trabajarán en conjunto para hacer del sector AEC uno más
limpio, eficiente y verde. En este contexto, las guías prácticas
de inmoley.com, "Contratos de Construcción Modular. Modular Construction
Contracts" y "Métodos Modernos de Construcción (MMC): BIM
y Construcción Modular" ofrecen una excelente orientación
para entender en profundidad estas tendencias y aplicarlas de manera efectiva.
Con una correcta implementación, estos cambios en las prácticas
de construcción pueden generar beneficios notables tanto para el
medio ambiente como para la sociedad y las empresas del sector.
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