Además de las habilidades técnicas, las habilidades comerciales y de comunicación son altamente valoradas por las empresas en el sector inmobiliario. Según Santos, estas habilidades pueden ayudar a un candidato a destacar y a avanzar en su carrera, ya que las empresas suelen tener en cuenta la capacidad de un individuo para negociar y comunicarse eficazmente con proveedores e inversores.

La diversidad del sector inmobiliario, que abarca áreas como la residencial, la oficinas, los hoteles y la logística, crea una variedad de oportunidades y desafíos. Por ejemplo, el campo de la logística experimentó un crecimiento significativo después de la pandemia, mientras que el sector hotelero fue impactado negativamente.

En este contexto, la guía práctica de inmoley.com sobre la Gestión del Patrimonio Inmobiliario (Property Asset Management) se presenta como una valiosa herramienta para los profesionales del sector. Esta guía ofrece una visión detallada de los aspectos clave de la gestión de propiedades y proporciona orientaciones útiles para navegar en un entorno inmobiliario en constante evolución.

Conclusión, el campo de la gestión de propiedades inmobiliarias ofrece una variedad de oportunidades para aquellos con las habilidades técnicas y comerciales adecuadas. Con la ayuda de recursos como la guía de inmoley.com, los profesionales pueden equiparse con las habilidades y el conocimiento necesarios para prosperar en este sector en expansión.

GESTORES DE ACTIVOS (ASSET MANAGERS)

Un gestor de activos se encarga de la gestión y supervisión de las inversiones inmobiliarias de un cliente con el objetivo de maximizar su rentabilidad y valor. Sus responsabilidades a menudo incluyen la administración de la cartera de propiedades de un cliente y la planificación estratégica a largo plazo. Las cualidades y competencias de un gestor de activos inmobiliarios incluyen:
 

Conocimientos financieros: Deben tener un conocimiento sólido de los mercados financieros y del sector inmobiliario, ya que su tarea principal es invertir y administrar los activos inmobiliarios de sus clientes para generar rendimientos.

Habilidades analíticas: Se requiere una capacidad sólida para analizar las tendencias del mercado, evaluar el rendimiento de los activos y realizar proyecciones financieras.

Habilidades de comunicación: Necesitan ser excelentes comunicadores para poder transmitir estrategias y recomendaciones a los clientes de manera eficaz.

Toma de decisiones y resolución de problemas: Deben ser capaces de tomar decisiones informadas y estratégicas en beneficio de sus clientes y resolver cualquier problema que pueda surgir en el curso de la administración de los activos.

GESTORES DE PROPIEDADES (PROPERTY MANAGERS)

Un gestor de propiedades se encarga de la operación y mantenimiento diario de una propiedad inmobiliaria en nombre del propietario. Las responsabilidades de un gestor de propiedades a menudo incluyen la gestión de inquilinos, el mantenimiento y las reparaciones de la propiedad, y la supervisión de las operaciones diarias. Las cualidades y competencias de un gestor de propiedades incluyen:
 

Habilidades organizativas: Necesitan tener habilidades organizativas excepcionales para manejar todas las tareas relacionadas con la gestión de la propiedad, desde la coordinación de reparaciones hasta la programación de inspecciones de propiedades.

Comunicación efectiva: Deben ser excelentes comunicadores para interactuar con los inquilinos, contratar personal de mantenimiento y discutir cualquier problema con los propietarios.

Habilidades de servicio al cliente: Un buen gestor de propiedades debe tener habilidades de servicio al cliente, ya que a menudo interactúan con los inquilinos y deben ser capaces de manejar cualquier problema o queja de manera profesional.

Conocimiento legal: Deben tener un buen conocimiento de las leyes y regulaciones inmobiliarias, incluyendo leyes de alquiler, derechos de los inquilinos, y normas de salud y seguridad.

Ambos roles son fundamentales en el sector inmobiliario, aunque sus responsabilidades y habilidades requeridas varían significativamente. Un gestor de activos se enfoca en la estrategia financiera y de inversión a largo plazo, mientras que un gestor de propiedades se enfoca en las operaciones diarias y el mantenimiento de las propiedades.