La
Directiva Green House marca el comienzo de una nueva era en el sector de
la edificación en Europa. A medida que nos dirigimos hacia un futuro
de cero emisiones para 2050, la certificación energética
y el papel del auditor energético serán cada vez más
importantes. Estos profesionales serán cruciales para garantizar
que los edificios existentes se adapten y remodelen para cumplir con los
nuevos estándares de eficiencia energética.
Además,
con más del 80% de los edificios y viviendas en España que
actualmente reciben una calificación energética E, F o G,
es evidente que se requerirá una transformación significativa
en la próxima década. A pesar de los desafíos, la
remodelación de estos edificios ofrece una oportunidad para mejorar
la eficiencia energética, reducir las emisiones de carbono y mejorar
la calidad de vida de los habitantes.
¿Qué
es la Certificación Energética?
La certificación
energética es un documento oficial que muestra la eficiencia energética
de un edificio o una parte de este. Establece la cantidad de energía
consumida en condiciones normales de funcionamiento y ocupación.
La certificación energética clasifica los edificios en una
escala de la A a la G, donde la A representa la mayor eficiencia y la G
la menor.
El futuro estándar
de la UE establece que los edificios residenciales deberán alcanzar
al menos la clase energética E en 2030 y la clase energética
D en 2033. Para 2050, se espera que todos los edificios obtengan una certificación
energética A, es decir, serán cero emisiones.
Para navegar
por este proceso de adaptación, se recomienda la guía práctica
de inmoley.com para el auditor energético y la certificación
energética. Esta guía ofrece una visión detallada
del proceso de certificación y ofrece consejos prácticos
para lograr los estándares energéticos requeridos.
El papel del
Auditor Energético
El auditor
energético juega un papel esencial en la transición hacia
la construcción sostenible. Este profesional es responsable de realizar
una evaluación detallada del rendimiento energético de un
edificio y de proporcionar recomendaciones sobre cómo mejorar la
eficiencia energética.
Los auditores
energéticos evalúan una serie de factores, incluyendo los
sistemas de calefacción y refrigeración, la calidad del aislamiento,
la eficiencia de los electrodomésticos y la iluminación,
entre otros. Su objetivo es identificar oportunidades para mejorar la eficiencia
energética y reducir las emisiones de carbono, y proporcionar recomendaciones
técnicamente viables y rentables para la mejora del rendimiento
energético.
¿Cómo
mejorar la Certificación Energética?
Para mejorar
la certificación energética, es fundamental llevar a cabo
mejoras en la infraestructura del edificio. Esto puede implicar la instalación
de sistemas de calefacción y refrigeración de alta eficiencia,
la mejora del aislamiento, la instalación de ventanas de doble acristalamiento
y la actualización de los sistemas de iluminación a tecnologías
más eficientes.
Es fundamental
recordar que, aunque estas mejoras pueden requerir una inversión
inicial, también pueden resultar en ahorros significativos en las
facturas de energía a largo plazo y mejorar el confort de la vivienda.
Reestructuración
y Exenciones: Un análisis de costes
Según
las estimaciones de ENEA, la renovación de una única vivienda
dentro de un condominio de veinte apartamentos costará alrededor
de 30.000 euros. Este gasto permitirá mejorar la calificación
energética de la casa en al menos tres niveles. El desembolso promedio
esperado es de 2.000 euros por metro cuadrado para una renovación
total, y de 1.000 euros por metro cuadrado para una adaptación parcial.
Es crucial
considerar las exenciones estipuladas por la Directiva Green House. Los
monumentos están excluidos de la nueva ley, mientras que los estados
miembros de la Unión pueden tomar decisiones autónomas sobre
edificios con valor histórico y arquitectónico, edificios
técnicos, edificios de uso temporal, iglesias y lugares de culto
en su plan nacional de reestructuración. Esta exención también
se aplica a los edificios de vivienda social pública "donde las
reformas llevarían a un aumento en la renta no contrarrestado por
ahorros en las facturas de energía".
Para alcanzar
una calificación energética D en un edificio o vivienda,
es necesario un estándar de construcción y acabado que la
mayoría de las viviendas en España no poseen. Muchas viviendas
españolas fueron construidas antes de 1980, cuando la regulación
de la construcción no requería medidas de aislamiento o de
optimización energética.
Es difícil
en España involucrar a las comunidades de propietarios para asumir
los costes de las renovaciones necesarias para mejorar la calificación
energética. Por ejemplo, tener una caldera de calefacción
anterior a 1994 implica una drástica reducción en la calificación
energética de una vivienda.
Las viviendas
de los años 60 o 70 carecen de aislamiento en las paredes y los
sistemas de calefacción causan emisiones que en su mayoría
condenan a los edificios a las calificaciones energéticas F o G.
¿Cómo
Mejorar la Calificación Energética?
Una estrategia
para mejorar la calificación energética de las viviendas
es la instalación de equipos de bomba de calor de alta eficiencia.
Debido a sus bajas emisiones, estos equipos pueden mitigar algunas deficiencias.
También recomienda el uso de acristalamiento con cámara de
aire de 12 milímetros. Las inversiones realizadas se recuperan con
el tiempo debido a la reducción en las facturas de electricidad
o gas, y también se obtiene una mejora en el confort de la vivienda.
Finalmente,
la guía práctica inmoley.com para el auditor energético
y la certificación energética es una herramienta invaluable
que ofrece orientación detallada para navegar en este nuevo paisaje
de la construcción. Esta guía no sólo ofrece consejos
prácticos sobre cómo mejorar la eficiencia energética
y obtener una mejor certificación, sino que también ayuda
a los propietarios de viviendas a comprender los beneficios y el valor
de tener una vivienda eficiente desde el punto de vista energético.
En resumen,
aunque los desafíos son grandes, el compromiso con la construcción
sostenible y la eficiencia energética también ofrece enormes
oportunidades. Con la orientación y el apoyo adecuados, podemos
transformar nuestro entorno construido para el futuro, mejorando nuestra
calidad de vida y protegiendo nuestro planeta para las generaciones futuras.
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