A
pesar de este rechazo, con la reciente victoria por mayoría absoluta
del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid, el estancamiento con
Vox en temas urbanísticos parece que se va a desbloquear. Esta victoria
tiene el potencial de resolver la inseguridad jurídica que ha afectado
al sector de la construcción en la ciudad.
El sector de
la construcción y los promotores inmobiliarios, representados por
la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA), solicitó
un cambio en la normativa urbanística, en línea con la Ley
Ómnibus aprobada por la Comunidad de Madrid. Esta ley busca una
normativa más dinámica y flexible, que facilite la viabilización
de proyectos y estimule el crecimiento económico de Madrid.
El Colegio
Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) también defendió
la necesidad de actualizar la normativa urbanística, argumentando
que las leyes deben beneficiar a todos los habitantes de la ciudad y contribuir
al desarrollo local y al bienestar de la población.
Un informe
de PwC estimó que la reforma propuesta puede generar 4.400 puestos
de trabajo en el sector de la construcción, además de tener
un impacto económico positivo de 225 millones de euros.
Ahora, con
el Partido Popular al mando del Ayuntamiento de Madrid, la esperanza es
que las tensiones urbanísticas se resuelvan y que la capital española
pueda seguir creciendo y prosperando, con un enfoque en la construcción
de nuevas viviendas y la modernización de su marco urbanístico.
El cambio político
que se ha producido en Madrid, con la victoria del Partido Popular en las
recientes elecciones municipales, parece despejar el camino para que se
apruebe la ansiada modificación del Plan General de Ordenación
Urbana (PGOU), un cambio que impulsaría el sector de la construcción
y de la promoción inmobiliaria en la ciudad, después de un
periodo de incertidumbre y retrasos causados por la falta de consenso en
la anterior legislatura.
Para entender
las implicaciones de este cambio político, es útil poner
el foco en un caso práctico: el desarrollo del nuevo barrio de Los
Berrocales. En este área, empresas inmobiliarias como Pryconsa,
Aedas, Kronos, Ibosa, Habitat y Vía Célere habían
adquirido terrenos y estaban listas para comenzar a comercializar viviendas,
solicitar licencias y arrancar con las obras. Sin embargo, la falta de
consenso en el ayuntamiento para la modificación del PGOU supuso
un revés para estas empresas, creando un clima de incertidumbre
y poniendo freno a estas iniciativas.
Con la reciente
victoria del Partido Popular, el escenario parece haber cambiado. La modificación
del PGOU promovida por esta formación política supondría
un impulso al desarrollo urbanístico de la ciudad de Madrid, agilizando
trámites y flexibilizando requisitos para impulsar la creación
de viviendas modernas y ajustadas a las demandas actuales de los ciudadanos.
La aprobación
de este cambio en la normativa permitiría, por ejemplo, agilizar
el cambio de uso de los suelos y de las dotaciones, facilitar la conversión
de locales comerciales y acelerar la construcción de nuevas viviendas,
a la vez que se garantiza su adecuación a las nuevas necesidades
de la población.
Este impulso
al sector de la construcción no solo facilitaría el acceso
a la vivienda en una ciudad con alta demanda y precios al alza, sino que
también tendría un impacto positivo en la economía
local. De hecho, los informes técnicos prevén la creación
de alrededor de 4.000 puestos de trabajo, contrarrestando las potenciales
pérdidas que se preveían con la parálisis de proyectos
inmobiliarios.
Por tanto,
la victoria del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid y la posible
aprobación de la modificación del PGOU suponen una luz al
final del túnel para el sector inmobiliario en la ciudad, especialmente
para proyectos como el de Los Berrocales. Los planes y proyectos que se
habían quedado en standby podrán retomar su marcha, lo que
beneficiará tanto a empresas y trabajadores del sector como a futuros
residentes en búsqueda de nuevas viviendas.
|