Los edificios
pueden ser planificados, construidos, gestionados e incluso demolidos o
transformados de manera más responsable y sostenible, optimizando
el tiempo y los costes.
Aproximadamente
el 90% de todos los grandes planes de construcción exceden el presupuesto
o el tiempo, o ambos, mientras que casi el 40% de todas las emisiones de
carbono son causadas por el sector. Sin embargo, ciertas herramientas digitales
permiten a los constructores ahorrar costes y materiales significativos
desde la fase de diseño.
La utilización
de estas soluciones de software de planificación y gestión
de datos permite afrontar los proyectos de manera más eficaz, coordinar
todas las partes involucradas y, por lo tanto, construir de manera óptima
mientras se gestionan los recursos materiales según las necesidades.
En la fase
de construcción, el BIM ofrece una gestión de datos sostenible.
Desde la fase de planificación, la huella de CO2 puede ser calculada,
analizada y optimizada en todo su ciclo de vida - la construcción,
la explotación e incluso su deconstrucción. Las mejoras potenciales
pueden ser identificadas en una etapa temprana.
En cuanto a
la explotación de los edificios, el enorme potencial de la digitalización
no se limita a la planificación y al proceso de construcción,
sino que también incluye la explotación y el mantenimiento
de los edificios.
Hacia el final
del ciclo de vida de un edificio, la transparencia en los materiales utilizados
permite planificar la deconstrucción conservando los recursos, incluso
muchos años después. Si se asocia un pasaporte de recursos
del edificio al modelo BIM, éste proporciona datos importantes sobre
la deconstrucción y reutilización de los materiales y componentes
instalados. Este pasaporte ofrece un panorama claro de los materiales utilizados,
su ubicación, cantidad y calidad. Así, es posible demoler
un edificio y utilizarlo como una fuente de materias primas para futuros
proyectos, un paso crucial hacia la economía circular en el sector
de la construcción. Este enfoque también responde a los problemas
de escasez de ciertos materiales y ahorro de costes.
El Building
Information Modeling (BIM) se ha convertido en una herramienta esencial
para calcular y optimizar el impacto ambiental de un proyecto, ya sea para
una nueva construcción o una renovación. La preservación
de los edificios existentes y su rehabilitación según las
nuevas exigencias ambientales siempre será menos impactante que
la construcción de un nuevo edificio.
Para maximizar
el potencial de estas herramientas digitales, es esencial contar con la
formación adecuada. En este sentido, la guía práctica
de inmoley.com sobre BIM en la construcción y la ingeniería
proporciona una visión integral de cómo aprovechar al máximo
el BIM y otras tecnologías emergentes en el sector de la construcción.
Esta guía es una lectura recomendada para todos los profesionales
de la construcción que buscan mejorar su eficiencia operacional
y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En conclusión,
la digitalización de la construcción ofrece grandes oportunidades
para la sostenibilidad y la eficiencia. Desde la fase de planificación
hasta la deconstrucción, el BIM y otras herramientas digitales pueden
facilitar la toma de decisiones, mejorar la eficiencia y contribuir significativamente
a la reducción de las emisiones de CO2. Para aquellos en el sector
de la construcción, es esencial estar al tanto de estas innovaciones
y cómo pueden ser implementadas para beneficiar tanto al negocio
como al medio ambiente.
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