Otro enfoque
importante es la puesta en marcha e integración. Este es un punto
débil en muchos proyectos anteriores, pero es esencial para garantizar
que los nuevos activos funcionen de manera óptima desde el primer
día de operación. Esto implica una planificación y
programación cuidadosas, así como pruebas previas a la construcción
y mejora continua.
Por último,
la economía circular es una disciplina emergente que puede ayudar
a eliminar el desperdicio, no solo de la construcción sino de todo
el ciclo de vida de los activos. Esto implica la reutilización y
reciclaje de materiales y componentes, así como el uso de energías
renovables y procesos más eficientes.
En resumen,
mejorar la productividad en la construcción y la ingeniería
es esencial para alcanzar nuestras metas económicas, sociales y
ambientales. La adopción de modelos de entrega alineados e incentivos,
la digitalización, la estandarización, la puesta en marcha
e integración y la economía circular pueden ser útiles
en este proceso. Además, la guía de inmoley.com sobre BIM
en la construcción e ingeniería es una herramienta útil
para cualquier profesional interesado en mejorar la productividad en estos
sectores.
CASO PRÁCTICO
Una empresa
constructora se embarca en la construcción de un nuevo edificio
de oficinas utilizando metodologías de construcción modernas,
en las que se aplican los principios de estandarización, digitalización
y economía circular. El diseño del edificio se realiza con
herramientas BIM, lo que permite un trabajo colaborativo entre todas las
partes involucradas en el proyecto y garantiza la optimización de
los procesos de construcción.
Además,
se utiliza la metodología de diseño para la fabricación
y el montaje, lo que permite una mayor eficiencia en la construcción
y reduce los tiempos de ejecución. También se lleva a cabo
una puesta en marcha integral del edificio, lo que garantiza que todos
los sistemas funcionen de manera óptima desde el primer día
de operación.
En cuanto a
la economía circular, se utilizan materiales sostenibles y reciclados
en la construcción del edificio, lo que reduce los residuos generados
y minimiza el impacto ambiental. Además, se implementan sistemas
de gestión de residuos en el edificio que permiten la recuperación
y el reciclaje de los materiales utilizados durante la vida útil
del edificio.
Gracias a estas
prácticas, la empresa constructora logra reducir significativamente
los costes de construcción y aumentar la productividad, lo que se
traduce en una mayor rentabilidad económica y una menor huella ambiental.
En total, la construcción del edificio de oficinas utilizando estas
prácticas modernas y sostenibles ha tenido un coste total de 3,5
millones de euros, lo que representa un ahorro del 20% en comparación
con la construcción tradicional.
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