La inacción
en operación-mantenimiento comienza con la ausencia de un mantenimiento
preventivo sistemático. Además del mantenimiento preventivo,
sistemático o condicional, son las acciones operativas las que garantizarán
el buen funcionamiento, pero también la optimización del
uso del edificio.
inmoley.com
ofrece dos guías prácticas muy útiles para la gestión
inmobiliaria, la del facility management y la del property management.
Estas guías contienen toda la información necesaria para
realizar una gestión eficiente y efectiva de los edificios.
En definitiva,
la inacción en la gestión inmobiliaria puede resultar muy
costesa y generar problemas importantes en la seguridad, la eficiencia
y la sostenibilidad de los edificios públicos. Por eso, es fundamental
contar con herramientas y guías prácticas para realizar una
gestión adecuada de los edificios y evitar los costes de la inacción.
EJEMPLOS PRÁCTICOS
PARA EVITAR LA INACCIÓN EN LA GESTIÓN INMOBILIARIA
Establecer
metas claras y específicas: Establece objetivos claros y medibles
para tu negocio inmobiliario. Esto te ayudará a mantenerte enfocado
y motivado, y te dará un sentido de dirección para trabajar
hacia tus objetivos.
Priorizar tareas
y planificar: Haz una lista de tareas diarias y semanales y establece plazos
realistas para cada una. Planifica tu día con anticipación
y asegúrate de abordar las tareas más importantes y urgentes
primero.
Automatizar
procesos: Utiliza herramientas tecnológicas para automatizar tareas
repetitivas y administrativas. Por ejemplo, usa software de gestión
inmobiliaria para organizar y gestionar tu base de datos de clientes, enviar
correos electrónicos masivos, programar visitas de inmuebles, entre
otros.
Capacitación
constante: Invierte tiempo y dinero en capacitación para mejorar
tus habilidades y conocimientos. Asiste a cursos, conferencias y seminarios
de la industria inmobiliaria para estar al tanto de las últimas
tendencias y novedades.
Delegar tareas:
Aprende a delegar tareas a tu equipo y confía en sus habilidades
para llevar a cabo ciertas actividades. Delegar te ayudará a liberar
tiempo para enfocarte en tareas más importantes y estratégicas
para tu negocio.
Evaluar y ajustar:
Regularmente revisa tu progreso y evalúa qué está
funcionando y qué no. Si algo no está funcionando, ajusta
tus estrategias y enfoques en consecuencia.
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