En lugar de
construir nuevos puertos, el plan prevé la creación de campos
de boyas temporales a lo largo de las costas, además de la congelación
de la construcción en los puertos deportivos. También se
debería simplificar en tierra la designación de áreas
industriales en atraques secos dentro de los municipios. Los atraques secos
deben ser posibles tanto en las inmediaciones de las instalaciones portuarias
como en el interior de la isla.
Actualmente,
las instalaciones gestionadas directamente por la autoridad portuaria autonómica
Ports IB incluyen 47 puertos y marinas, 13 campos de boyas y 13 instalaciones
de rampas repartidas por Baleares. Sin embargo, el número de rampas
para el remolque de embarcaciones menores se incrementará como parte
del plan de regulación portuaria. Además, el gobierno estatal
quiere promover la oferta de tiempos compartidos de yates con la ayuda
de exenciones fiscales y subvenciones.
El Consell
de Govern ha aprobado de forma definitiva el Plan General de Puertos de
Baleares que impide la construcción y la ampliación de nuevos
puertos en las Islas durante los próximos 10 años. El plan
incluye cinco líneas principales de actuación para hacer
frente a las demandas detectadas entre el sector náutico. Esto incluye
realizar reordenaciones y optimizaciones del espejo de agua de las zonas
portuarias, llevar a cabo las obras necesarias para garantizar la seguridad
en los puertos, fomentar la economía azul, mejorar la accesibilidad
en los puertos y mejorar la sostenibilidad ambiental.
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