La disminución de la demanda de obras de construcción debido a las tasas de interés más altas y la situación económica incierta también ha llevado a menos empresas a esperar aumentar sus precios de venta debido a la creciente competencia. Además, una quinta parte de todos los contratistas de la UE indicaron una menor producción en febrero de 2023 debido a la falta o retraso en la entrega de materiales de construcción, aunque la escasez está disminuyendo en general.

A pesar de estos desafíos, los volúmenes de construcción se mantienen estables en la UE, y los libros de pedidos están bien llenos. En promedio, las empresas de construcción de la UE tenían exactamente nueve meses de trabajo en stock a principios de 2023. Esto se debe en parte al aumento de la proporción de renovación, que se ha incrementado gracias al trabajo de sostenibilidad en el sector de la construcción. En definitiva, el sector se mantiene estable tras dos años de modesto declive.

DATOS

La escasez de materiales está disminuyendo en el sector de la construcción de la UE, pero la escasez de mano de obra sigue siendo un desafío. La proporción de renovación está creciendo debido al trabajo de sostenibilidad. Esto hace que el sector sea menos volátil. Por lo tanto, solo se espera una modesta disminución en 2023

En diciembre de 2022, la producción de la construcción de la UE estaba aproximadamente al mismo nivel que a fines de 2021. Esto cuenta para ambos subsectores; edificación e infraestructura. A pesar de los vientos en contra económicos, los libros de pedidos todavía están bien llenos. En promedio, las empresas de construcción de la UE tenían exactamente nueve meses de trabajo en stock a principios de 2023. Eso es 0,2 meses más que en el último trimestre de 2022.

Debido a la situación económica incierta, algunos pedidos son algo menos seguros de lo que se pensaba. Además, el aumento de los costos de los materiales ha hecho que sea más difícil para las empresas de la industria de la construcción. Como resultado, los márgenes de ganancia son regularmente más bajos que los calculados previamente. Como resultado, los constructores de la UE se han vuelto menos satisfechos en los últimos meses con la calidad de los pedidos que tienen. En general, no son positivos sobre el trabajo que tienen en trámite.

Los precios de muchos materiales de construcción (p. ej., madera y metales) alcanzaron su punto máximo durante el verano de 2022 y han caído constantemente desde entonces. Las razones de esto son la disminución de las interrupciones de la cadena de suministro y el debilitamiento de la demanda a medida que se reducen las previsiones de desarrollo económico en muchos países. El precio normalmente estable del hormigón, el cemento y los ladrillos aumentó constantemente en 2022 debido al aumento de los precios de la energía, ya que los procesos de producción de estos materiales consumen mucha energía. A pesar de la disminución de los precios de la energía, los precios de estos materiales de construcción intensivos en energía seguían aumentando a principios de 2023. Esperamos  que pasen uno o dos meses más antes de que estos precios también bajen gradualmente.

Menos contratistas tienen que aumentar sus precios de venta debido a los costos más bajos de algunos materiales de construcción. Este ha sido especialmente el caso en Austria y los Países Bajos. En mayo de 2022, un porcentaje récord de aproximadamente el 75% de las empresas de estos países respondieron en una encuesta que estaban programando un aumento en el precio de venta. Este porcentaje disminuyó a casi el 50 % en febrero de 2023. En Alemania, hubo una disminución aún mayor del 54 % al 17 % durante el mismo período. Además, la disminución de la demanda de obras de construcción debido a las tasas de interés más altas y la situación económica incierta también puede dar lugar a que menos empresas esperen aumentar sus precios de venta debido a la creciente competencia.

En febrero de 2023, una quinta parte de todos los contratistas de la UE indicaron una menor producción debido a la falta o retraso en la entrega de materiales de construcción. La escasez está disminuyendo debido a la disminución de los problemas de la cadena de suministro en la economía. Las carencias siguen siendo las más altas en Polonia y Francia, aunque también están disminuyendo en estos países, mientras que casi no hay constructoras que mencionen escasez de materiales de construcción en España. Una de las principales razones de esto es la disminución de los niveles de producción de la construcción en el país, lo que limita la demanda de materiales de construcción.

Otro factor limitante de la producción, pero de carácter más estructural, es la disponibilidad de mano de obra suficiente. En la encuesta de la Comisión Europea, una cuarta parte de los contratistas de la UE mencionan esto como problemático, en particular las empresas de Austria, Francia y Alemania. Las empresas pueden hacer varias cosas para intentar solucionar este problema. Por ejemplo, aumentando la productividad laboral a través de la industrialización y la digitalización, atrayendo trabajadores calificados del extranjero o invirtiendo en educación para empleados más jóvenes y tratando de comprometerlos con la empresa por un período más largo.

El mercado de la renovación y el mantenimiento (R&M) a menudo se pasa por alto en el sector de la construcción. Está compuesto por empresas pequeñas y fragmentadas y, a menudo, carece de datos (fiables). También se considera menos glamoroso que la nueva construcción. Sin embargo, la participación del mercado de R&M ha aumentado lentamente en los últimos 15 años. En 2008, el 48 % del volumen de producción de la UE consistía en obras de R&M. Esto ha aumentado gradualmente a más del 54 % en 2022. Esperamos que esta proporción aumente aún más a medida que aumente la necesidad de medidas de eficiencia energética (p. ej., aislamiento, bombas de calor [híbridas] y paneles solares) debido a los altos precios de la energía y las medidas de sostenibilidad. y legislación, como la próxima  Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) que tiene como objetivo garantizar una tasa de sostenibilidad más alta.

Aunque en muchos países existe una fuerte demanda de más casas, los nuevos proyectos de construcción a menudo se complican debido a la escasez de terrenos y los procedimientos (jurídicos) complejos y largos. Además, el mercado de obra nueva es volátil y muy dependiente del ciclo económico. Sin embargo, la necesidad de R&M es un proceso continuo y, por lo tanto, es menos susceptible a las fluctuaciones de la economía. Además, la demanda de R&M puede incluso aumentar durante una crisis económica. Por ejemplo, durante una recesión económica, es posible que los propietarios no puedan vender sus casas y opten por mejorar sus espacios de vida actuales para satisfacer sus necesidades. Esto da como resultado un aumento o al menos mantiene la demanda de R&M.

Una participación creciente de R&M en el sector de la construcción podría hacer que el sector de la construcción total sea menos volátil a medida que disminuya la participación del subsector de construcción nueva entrecortado. Durante la crisis financiera, la construcción en la UE disminuyó casi un 20% (2007-15). Desde entonces, solo hemos visto un aumento gradual, excepto por la caída temporal durante la primera ola de la crisis de Covid-19. Los volúmenes de construcción también han aumentado a un ritmo más lento que el PIB de la UE. Por tanto, no parece que haya una nueva burbuja (como durante la crisis financiera) en el mercado de la construcción. Dicho esto, el sector de la construcción a menudo se ve afectado al final del ciclo económico debido a los largos plazos de entrega.

Teniendo todo en cuenta, las tasas de interés más altas y una economía más débil actualmente están causando que los compradores de viviendas y las empresas duden más en invertir en nuevos edificios residenciales y no residenciales. Además, aunque los precios de algunos materiales de construcción han disminuido en los últimos meses, el aumento de los costos de las nuevas inversiones ha encarecido los nuevos edificios. No obstante, las empresas de construcción de la UE todavía tienen una acumulación de trabajo saludable, con nueve meses de proyectos garantizados a principios de 2023. Si bien el indicador de confianza de la construcción de la UE disminuyó en la primera mitad de 2022, desde entonces se ha estabilizado en torno a un nivel neutral. Por lo tanto, nos atenemos a nuestro pronóstico anterior (a partir de enero de 2023) y esperamos solo una disminución muy leve (-0,5 %) en los volúmenes totales de construcción de la UE en 2023. Esperamos la misma disminución modesta en 2024.

Una visión general rápida de los diversos mercados de la construcción de la UE
Alemania: dos años consecutivos de contracción de los volúmenes de construcción y un tercero por venir

En 2022, la producción de la construcción alemana disminuyó un 1,5 %, después de una disminución del 1,6 % en 2021. Esta es la primera vez desde 2008-10 que vemos dos años consecutivos de contracción. Si bien los libros de pedidos en el primer trimestre mejoraron un poco, son más bajos que hace un año. La industria de la construcción sufre por la  débil economía alemana. Los contratistas alemanes todavía enfrentan desafíos importantes debido a la escasez de mano de obra. La escasez de materiales está disminuyendo, pero los niveles actuales del agua han alcanzado un nuevo mínimo para esta época del año, lo que representa un riesgo de causar nuevas interrupciones en la cadena de suministro, ya que muchos materiales de construcción pesados (como arena y grava) se transportan en barcazas. En enero, la actividad de la construcción se recuperó (+13% intermensual) tras una fuerte caída (quizás principalmente técnica) en noviembre y diciembre de 2023. No obstante, para todo 2023, prevemos una contracción moderada del mayor mercado de la construcción en la UE

 
ESPAÑA: EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN AFRONTA SU QUINTO AÑO CONSECUTIVO DE CONTRACCIÓN

Nuestras proyecciones indican que los volúmenes de construcción en España seguirán cayendo este año, marcando el quinto año consecutivo de contracción para el sector. A finales de 2022, el nivel de producción era casi un 25 % inferior al de finales de 2019. A diferencia de los contratistas de otros países de la UE, que siguen experimentando principalmente escasez de materiales y mano de obra, las empresas constructoras españolas se enfrentan a una demanda insuficiente. De hecho, más de la mitad de todos los constructores españoles señalaron en febrero que la demanda inadecuada es el principal factor que limita su producción. A pesar de esto, los libros de pedidos están mejorando y las inversiones de los fondos de recuperación de la UE en el sector de la construcción español generarán algunos resultados positivos. En consecuencia, prevemos una estabilización de los volúmenes en 2024.

 
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