Otra categoría
es el producto desarrollado en los alrededores de las ciudades en suelo
terciario con licencia de apartahotel y para estancias cortas y medias
(semanas o incluso días). Este tipo de inmueble, que es el que más
potencial ofrece por sus dimensiones, cuentan con amplias áreas
compartidas con, entre otros servicios, párking, gimnasio, espacio
de coworking, gimnasio, club social, piscina exterior y lavandería.
En el precio del alojamiento se incluyen todos los suministros (luz, agua,
calefacción...), WiFi y limpieza.
El tercer producto
es más vacacional, en zonas de costas o rurales, y está dirigido
sobre todo a nómadas digitales o energéticos (personas que
buscan ahorrar costes en sus países de origen y se trasladan a zonas
más cálidas) con periodos de permanencia media de entre uno
y tres meses.
Según
la consultora CBRE, la inversión en apartamentos flexibles en España
se ha disparado hasta los casi 670 millones de euros en 2022, lo que representa
un 15% de la inversión total, multiplicándose por 3,5 en
comparación con el año anterior. Este negocio, que se encuentra
en una fase inicial y en vías de profesionalización, ha representado
durante 2021 tan solo el 7% del total invertido en activos residenciales,
con alrededor de 200 millones.
Actualmente,
hay menos de 3.000 camas dentro de esta tipología de activos en
edificios completos en España, concentradas en Madrid (65%) y Barcelona
(35%), a las que se sumarán otras 8.500 en desarrollo en los próximos
tres años. Dentro de este tipo de alojamientos hay tres productos:
coliving, para estancias
medias de nueve
a doce meses, alojamiento desarrollado en los alrededores de las ciudades
con licencia de apartahotel y para estancias cortas y medias, y alojamiento
más vacacional en zonas de costa o rurales dirigido a nómadas
digitales o energéticos con periodos de permanencia media de entre
uno y tres meses.
El coliving
se caracteriza por edificios residenciales completos en el centro de las
ciudades y pocas zonas comunes, con un enfoque centrado en la comunidad
y servicios añadidos. Por otro lado, los alojamientos desarrollados
en los alrededores de las ciudades cuentan con amplias áreas compartidas
que incluyen parking, gimnasio, espacio de coworking, club social, piscina
exterior y lavandería, y en el precio del alojamiento se incluyen
todos los suministros y servicios como WiFi y limpieza. Finalmente, el
alojamiento vacacional en zonas de costa o rurales se dirige principalmente
a nómadas digitales o energéticos que buscan ahorrar costes
en sus países de origen y se trasladan a zonas más cálidas.
Aunque esta
fórmula de alojamiento es relativamente nueva en España,
la inversión en apartamentos flexibles ha experimentado un rápido
crecimiento en los últimos años, y se espera que este crecimiento
continúe en el futuro. La inversión en este tipo de activos
ha aumentado hasta los casi 670 millones de euros en 2022, lo que representa
un 15% de la inversión total y una multiplicación por 3,5
en comparación con el año anterior. A pesar de esto, este
negocio sigue en una fase inicial y en vías de profesionalización,
lo que representa una oportunidad de inversión interesante para
aquellos que quieran explorar el potencial de esta nueva forma de alojamiento.
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