| Además,
el informe de la AIE sugiere que la capacidad instalada de energía
solar fotovoltaica podría superar al carbón para 2027. También
estima un aumento anual en la capacidad de energía solar fotovoltaica
para los próximos cinco años. La energía solar fotovoltaica
a gran escala sigue siendo la opción menos costesa para generar
electricidad en muchos países.
Por lo tanto,
la inversión en energía renovable es crucial para garantizar
la transición hacia un sistema energético más limpio
y seguro. Inmoley.com, con sus guías prácticas, se ha convertido
en una herramienta importante para aquellos que deseen aprovechar esta
tendencia y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
El informe
Renewables 2022 de la AIE confirma que la crisis energética global
ha llevado a un aumento global en las instalaciones de energía renovable.
Estima que el crecimiento podría duplicarse en los próximos
cinco años, superando al carbón como la mayor fuente de generación
de electricidad.
La energía
solar y eólica alimentaron una cuarta parte de la electricidad de
la UE de marzo a septiembre de 2022, lo que lo convierte en el nivel más
alto registrado, y alrededor de 19 estados miembros de la UE registraron
un fuerte aumento en el uso de energías renovables. El uso de energías
renovables en Francia aumentó un 14 %, Italia un 20 %, Polonia un
17 % y España un 35 % desde febrero de 2022.
Faith Birol,
directora ejecutiva de la AIE, dijo: “Las energías renovables ya
se estaban expandiendo rápidamente, pero la crisis energética
global las ha llevado a una nueva fase extraordinaria de crecimiento aún
más rápido a medida que los países buscan capitalizar
sus beneficios de seguridad energética. El mundo agregará
tanta energía renovable en los próximos cinco años
como lo hizo en los 20 años anteriores.
Este es un
claro ejemplo de cómo la actual crisis energética puede ser
un punto de inflexión histórico hacia un sistema energético
más limpio y seguro. La aceleración continua de las energías
renovables es fundamental para ayudar a mantener la puerta abierta para
limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
El informe
dice que la capacidad de energía instalada de la energía
solar fotovoltaica (PV solar) podría potencialmente superar al carbón
para 2027. Los pronósticos muestran que la capacidad de energía
solar fotovoltaica acumulada también podría triplicarse a
1500 GW durante el período, superando al gas natural como el proveedor
de energía más importante para 2026 y carbón para
2027. También estima un aumento anual en la capacidad de energía
solar fotovoltaica para los próximos cinco años.
La energía
solar fotovoltaica a gran escala sigue siendo la opción menos costesa
para generar electricidad en muchos países a pesar de los mayores
costes de inversión debido a la inflación. El informe anual
de perspectivas energéticas mundiales de la AIE dijo que la inversión
en energía limpia mundial podría aumentar más de 2
billones de dólares al año para 2030, lo que equivale a la
mitad de los niveles actuales.
“La energía
solar fotovoltaica distribuida, como la energía solar en los techos
de los edificios, también está preparada para un crecimiento
más rápido debido a los precios minoristas de electricidad
más altos y al creciente apoyo de las políticas para ayudar
a los consumidores a ahorrar dinero en sus facturas de energía”,
se lee en el informe.
Los gobiernos
europeos han comprometido 500.000 millones de dólares para subvencionar
a la industria energética ya los consumidores, y si bien esta es
una cifra impresionante, existe la preocupación de que los gobiernos
tengan dificultades para mantener este ritmo de inversión en el
futuro.
Las previsiones
de la AIE muestran que la capacidad renovable puede expandirse hasta un
25 % si los gobiernos de todo el mundo abordan el cambio climático,
realizan cambios en las políticas y crean fondos para ello.
Varios países
de la UE han revisado sus políticas gubernamentales para cumplir
los objetivos climáticos y financiar una transición más
fluida hacia la ecología. Según los informes del año
anterior, Alemania aumentó su gasto en energías renovables
en un 30 %, mientras que España comprometió un 60 % más
de dinero en proyectos de energía limpia.
Alemania aumentó
sus objetivos de electricidad renovable mediante la introducción
de una mejor remuneración para la energía fotovoltaica distribuida
y la reducción de los plazos de obtención de permisos. Al
mismo tiempo, España otorgó permisos para instalar plantas
solares fotovoltaicas y eólicas, y también aumentó
la capacidad de la red para nuevos proyectos de energía renovable.
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