En este sentido,
la guía práctica de descarbonización de la construcción
de inmoley.com se convierte en una herramienta esencial para los profesionales
del sector, ya que les proporciona información y orientación
sobre las nuevas tecnologías y materiales disponibles para reducir
la huella de carbono de los edificios. Desde el uso de hormigón
bajo en carbono hasta la utilización de materiales de origen biológico,
la guía ofrece soluciones prácticas y sostenibles para la
construcción de edificios más respetuosos con el medio ambiente.
En definitiva,
la descarbonización de la construcción es un desafío
clave para un sector más responsable y sostenible, y la guía
práctica de descarbonización de la construcción de
Inmoley.com se convierte en una herramienta esencial para los profesionales
del sector que desean hacer frente a estos nuevos retos y avanzar hacia
una construcción más sostenible y accesible.
MÁS
VERDE, MÁS ACCESIBLE, MÁS CONECTADO: LOS NUEVOS RETOS DE
LA CONSTRUCCIÓN
La descarbonización
del sector de la edificación implica cada vez más el uso
de herramientas digitales, que permiten tanto reducir la huella de carbono
como optimizar el análisis de los ciclos de vida de los edificios
y equipos a lo largo del tiempo, para un mejor acceso a los datos.
Ante este desafío
prioritario ante el calentamiento global, el Estado desea avanzar hacia
un sector de la construcción más responsable y sostenible.
Si el transporte
es, con diferencia, el principal sector de actividad emisor de gases de
efecto invernadero en Europa, el sector de la edificación representa
nada menos que el 43% del consumo energético anual y genera el 23%
de las emisiones de efecto invernadero. Ante este reto prioritario ante
el calentamiento global, el Estado quiere avanzar hacia un sector de la
construcción más responsable y sostenible, que está
sacudiendo con la ayuda de nuevas normativas, incentivos y sensibilización
a todos los niveles.
Esta política
tiene como objetivo lograr mejores índices de desempeño energético,
tanto para el constructor como para el ocupante, así como reducir
la huella de carbono de los edificios, con una reducción a la mitad
de las emisiones de efecto invernadero previstas para 2030 (y neutralidad
total en 2050).
El desafío
es ambicioso para todas las partes del edificio, desde la vivienda individual
hasta el edificio colectivo o terciario, ya sea nuevo o antiguo, para construcción,
renovación u operación. Los numerosos objetivos van desde
la preservación del medio ambiente y sus recursos naturales -como
el reciclaje de residuos - hasta la reducción de las emisiones de
carbono y el ahorro energético (aislamiento, producción de
energía limpia, etc.).
EDIFICIOS MÁS
RESPETUOSOS CON EL MEDIO AMBIENTE
En términos
de construcción sostenible, el hormigón optimizado, la estructura
de madera y el suelo de hormigón, la madera laminada y otros materiales
de origen biológico (cáñamo, lino, paja, etc.) encuentran
así un lugar en relación con la construcción de "hormigón
estándar". De ahí la aparición de nuevas formas de
ecoconstrucción, ya sea en construcciones circulares “sin desperdicios”
(materiales reutilizados o reutilizables) o construcciones prefabricadas.
Un ejemplo
en Francia es la cooperativa Cycle Terre, que propone recuperar tierra
excavada no contaminada para la construcción de nuevos barrios en
el Gran París en tierra cruda, o la SME Technologies et Habitats
(TH) que se levanta hoy, en fábrica, casas en "bloques" 100% construido
donde solo queda conectar...
Estos desarrollos
también se ven favorecidos por la generalización del “Building
Information Modeling” (BIM), que abarca todo el ciclo de vida de una estructura
desde su creación hasta su deconstrucción y el reciclaje
de materiales. El uso de un modelo 3D virtual de este tipo permite mejorar
el diseño y la gestión de las instalaciones y modelizar su
consumo energético, etc.
En las nuevas
construcciones, el impacto de las nuevas tecnologías es enorme ya
que, por definición, una nueva construcción genera emisiones
de efecto invernadero al producir cemento en particular. Por lo tanto,
las innovaciones para descarbonizar el sector no se quedan atrás
cuando se trata de nuevos materiales de construcción: como sabemos,
el hormigón emite mucho CO2 cuando se produce, 1 tonelada de hormigón
son 0,62 t CO2 eq.
Existen soluciones
alternativas, obviamente pensamos en hormigón bajo en carbono cuyo
impacto es entre un 20 y un 40% menor. Del mismo modo, los materiales de
origen biológico son populares, como la paja para el aislamiento
o el carbón para reemplazar el metal. Hay nuevos materiales como
la pintura blanca que refleja el 98% de la luz y se utiliza como aislante,
o incluso los recubrimientos de biocarbón capaces de absorber CO2.
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