1.
Priorización de la Renovación sobre Nueva Construcción:
Una estrategia
clave es favorecer la renovación de edificios existentes en lugar
de la construcción de nuevos. Renovar un edificio antiguo puede
requerir hasta 80 veces menos materiales que construir uno nuevo de tamaño
equivalente. Esto no solo reduce la presión sobre los recursos del
planeta, sino que también minimiza la artificialización del
suelo, un factor que contribuye a la pérdida de biodiversidad y
aumenta los riesgos de inundación.
2. Reutilización
de Materiales:
Los proyectos
de rehabilitación permiten la valorización de materiales
ya presentes en edificios existentes. Por ejemplo, una parte significativa
del suelo falso en edificios de oficinas puede reutilizarse. Aunque el
reuso de materiales puede ser más costoso que la utilización
de nuevos materiales de baja calidad, representa una inversión a
largo plazo en sostenibilidad.
3. Racionalización
de Residuos y Reciclaje Innovador:
La gestión
eficiente de residuos y el reciclaje innovador son esenciales. Empresas
están desarrollando tecnologías para transformar desechos
en nuevos materiales de construcción, como placas de interior y
mobiliario, a partir de plásticos reciclados.
4. Alternativas
Ecológicas en la Producción de Cemento:
El sector cementero
está buscando alternativas más sostenibles, como la sustitución
de combustibles fósiles por alternativos en la producción
de cemento. Esta estrategia busca reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero asociadas con la producción de cemento.
5. Desarrollo
de Granulados de Demolición:
La reutilización
de granulados procedentes de demoliciones en nuevas construcciones es otra
técnica prometedora. Esto limita la extracción de nuevos
materiales y contribuye a un ciclo de vida más sostenible para los
materiales de construcción.
6. Indicadores
de Sostenibilidad y Transparencia:
La implementación
de un "carbone score" para proyectos de construcción ayudaría
a fomentar la transparencia y a motivar la elección de materiales
menos contaminantes.
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