Una aplicación clave de la IA en la construcción es la Generación Aumentada por Recuperación (RAG), que proporciona información contextualmente relevante y permite que el modelo "razone" sobre los datos específicos del proyecto. Esto se traduce en la capacidad de generar respuestas y soluciones basadas en pasos internos verificables y artefactos de conocimiento específicos.

Un ejemplo práctico de la utilidad de la IA en la construcción podría ser su uso en la asistencia de diseño, donde un ingeniero puede preguntar cuántos pozos se han instalado en un día y recibir una respuesta detallada que incluso incluye ajustes necesarios en el diseño basados en las condiciones encontradas en el sitio.

Es esencial que las empresas constructoras e ingenierías preparen sus datos para ser "compatibles con la IA", lo que implica desarrollar esquemas y arquitecturas de datos bien diseñados y robustos, así como sistemas eficientes para la extracción, conversión, almacenamiento y recuperación de datos.

En resumen, la IA ofrece un potencial inmenso en el campo de la ingeniería y arquitectura, no solo como una herramienta para automatizar procesos, sino como un socio colaborativo capaz de aportar soluciones innovadoras y personalizadas. Este avance tecnológico requiere de profesionales capacitados y dispuestos a adaptarse y aprovechar estas nuevas herramientas para mejorar sus procesos de diseño y ejecución de proyectos.

Para profundizar en este tema y explorar aplicaciones prácticas, consulte la guía práctica inmoley.com sobre Inteligencia Artificial en la construcción, donde encontrará información detallada y ejemplos específicos de cómo la IA está transformando el sector.