Desde
la perspectiva del inversor y operador, el Flex Living se erige como un
mercado en plena expansión y con gran potencial de retorno. Según
un estudio de CBRE, se espera que el stock de camas en este sector se duplique
para el año 2025, convirtiéndose en un nicho atractivo para
el capital nacional y extranjero. Operadores como Be Casa, Livensa y Urban
Campus, respaldados por fondos de inversión, son prueba de la confianza
en este modelo emergente.
En el panorama
español, ciudades como Madrid y Barcelona lideran la oferta de Flex
Living, con Valencia, Málaga y Vizcaya siguiendo de cerca. La alta
ocupación de estos activos, que ronda el 94%, y una tarifa media
que oscila entre 600 y 1.500 euros, subrayan la viabilidad del modelo.
Además, la flexibilidad contractual, con duraciones promedio de
seis a nueve meses, responde a las exigencias de movilidad y adaptabilidad
de los inquilinos modernos.
La guía
práctica de inmoley.com sobre coliving proporciona una mirada detallada
a este fenómeno, ofreciendo a inquilinos, operadores e inversores
una herramienta valiosa para comprender y aprovechar las oportunidades
del Flex Living. En ella se exploran las claves de este modelo, desde la
configuración de los espacios y servicios hasta las estrategias
de inversión y gestión que aseguran el éxito en este
sector.
Con el Flex
Living, el sector inmobiliario no solo responde a las demandas actuales,
sino que también anticipa las futuras, situándose a la vanguardia
de una tendencia que redefine la manera en que entendemos el hogar y la
convivencia. La combinación de privacidad y comunidad, junto con
la flexibilidad y la inclusión de servicios avanzados, hacen del
Flex Living una opción atractiva y sostenible para la vida moderna.
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