Tomemos
como ejemplo a dos grandes empresas del sector. Una de ellas tiene en su
cartera 3.947 viviendas vendidas con un valor de 1.349 millones de euros.
Otra destaca que, a pesar del declive en la actividad transaccional y los
ajustes de precios en diversas regiones, el precio de la vivienda ha seguido
subiendo, con un incremento interanual del 1,8% en agosto. Estas cifras
demuestran que la demanda sigue siendo fuerte, especialmente para viviendas
nuevas con prestaciones y calidades superiores.
Adicionalmente,
es importante resaltar que la preventa reduce el riesgo para las promotoras.
Al garantizar una entrada de dinero, se evita la promoción de vivienda
a riesgo, especialmente en un contexto de crisis. Esta estrategia también
responde a una demanda contenida significativa en las principales ciudades
españolas, donde la oferta de viviendas nuevas es insuficiente para
satisfacer las necesidades del mercado.
El sector inmobiliario
se enfrenta a un cambio de ciclo, pero con estrategias como la preventa,
las promotoras pueden navegar con mayor seguridad a través de aguas
turbulentas. Aunque las transacciones han caído, la demanda y el
precio siguen siendo robustos en ciertas zonas, y la preventa se presenta
como una solución viable para asegurar el futuro de las empresas
del sector.
Finalmente,
si estás interesado en aprender más sobre esta y otras estrategias
en el ámbito inmobiliario, te recomendamos la guía práctica
de inmoley.com. Su enfoque didáctico y ejemplos claros te ayudarán
a comprender mejor el panorama actual y las herramientas disponibles para
enfrentarlo.
|