El funcionamiento
del edificio inteligente se basa en el uso de sensores cuyo objetivo es
recuperar ciertos datos importantes como:
-
El nivel de humedad
-
La temperatura
-
El nivel de CO2
Además,
las tecnologías utilizadas se aplican en varias áreas como
seguridad, monitoreo de consumo de energía, herramientas de control
y comodidad del usuario.
De hecho, la
monitorización del consumo energético permite controlar los
costes de funcionamiento del edificio en iluminación y calefacción.
Del mismo modo, las herramientas de control están dirigidas
esencialmente a mejorar el confort de los ocupantes. Esto implica controlar
la calidad del agua, la ventilación del edificio y la calidad del
aire.
Además,
un sistema informático bien desarrollado permite controlar toda
la estructura. El acceso a los sistemas de ventilación, calefacción,
internet y producción de energía está, por tanto,
perfectamente controlado por el ordenador central.
¿CUÁLES
SON LOS BENEFICIOS DE UN EDIFICIO INTELIGENTE?
Si el edificio
inteligente es cada vez más recomendable es por las múltiples
ventajas que ofrece. Estas son algunas de las ventajas de los edificios
inteligentes.
Los edificios
inteligentes tienen como objetivo lograr varios objetivos energéticos.
Entre otras cosas, reducen la huella de carbono y los distintos costes
energéticos del edificio.
Con esta construcción,
puede conocer su consumo en tiempo real y, al mismo tiempo, es posible
estimar sus costes de energía y operación gracias a la inteligencia
artificial.
Por lo tanto,
puede realizar ajustes en los sistemas de aire acondicionado, ventilación
y calefacción. Se pueden ajustar de manera óptima para cumplir
con los estándares establecidos.
Los ocupantes
de un edificio inteligente se benefician de una mejor experiencia
con estos espacios conectados. Pueden realizar acciones de forma remota
mediante comandos automatizados.
Esto conduce
a un gran ahorro de tiempo para estos usuarios. Para las empresas, ofrecer
este entorno de vida a sus empleados es una palanca de rendimiento y ayudará
a retener a los mejores talentos. También es posible reparar el
ascensor, las luces o la calefacción incluso antes de
que se produzca la avería.
Otra ventaja
de los edificios inteligentes es que son adecuados para nuevas formas de
trabajar. El uso del gemelo digital permite, por ejemplo, afinar, anticipar
y cuantificar los cálculos de precios de reestructuración.
Esto también
permite realizar un resumen de los lotes presentes y disponibles en el
edificio. Además, el edificio conectado se adapta perfectamente
a los espacios de trabajo modulares. Los métodos de trabajo son
más ágiles, los equipos se diversifican y el perfil
de los empleados.
¿CÓMO
TENER UN EDIFICIO INTELIGENTE?
Es posible
transformar una casa clásica en un edificio inteligente. Simplemente
es necesario tener en cuenta ciertos parámetros como el análisis
del arsenal tecnológico de la casa , la aplicación
del plan y el diseño de las tecnologías.
Para la primera
etapa, el arquitecto debe estudiar ciertos elementos como la infraestructura
tecnológica disponible, la antigüedad de las instalaciones
y la compatibilidad con las tecnologías a implementar. Una vez realizado
este estudio, puede pasar a la elaboración del plano.
La primera
herramienta imprescindible es BACnet, un protocolo de comunicación
de datos y control de edificios. Su objetivo es facilitar el funcionamiento
de un conjunto de equipos y el intercambio de datos.
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