El gobierno
del Reino Unido ha dejado en claro que el primer paso para lograr una revolución
industrial verde es "garantizar que exista la información para permitir
que cada decisión financiera tenga en cuenta el cambio climático
y el medio ambiente".
Los ingenieros
civiles siempre han jugado un papel de liderazgo en el desarrollo de infraestructura.
Al mirar hacia el futuro, debemos aprovechar nuestras habilidades de ingeniería
para ayudar a lograr el cero neto.
Una de las
formas en que los ingenieros pueden ayudar a impulsar la entrega de iniciativas
de infraestructura verde es considerando cómo se pueden financiar.
Y, trabajando con inversores y financieros para dar vida a estos proyectos
esenciales.
Aún
así, los ingenieros no son financieros, y su función no es
encontrar y desplegar el dinero necesario para lograr el cero neto, sino
proporcionar las mejoras técnicas, las soluciones innovadoras, las
adaptaciones y las mejores prácticas que pueden ofrecer una infraestructura
baja en carbono.
Sin embargo,
los ingenieros deben comprender las necesidades y expectativas de los financieros
cuando deciden invertir en un proyecto.
Saber qué
información se necesita para realizar una inversión es una
habilidad fundamental que los ingenieros deben desarrollar.
Esto ayudará
a que la inversión sea lo más atractiva posible y respaldará
el desarrollo de la infraestructura que necesitamos.
Este informe
pretende:
Proporcionar
a los miembros de ICE y partes interesadas clave una guía práctica
de herramientas y métodos de inversión verde, respaldada
por ejemplos y estudios de casos que promuevan una comprensión básica
de la financiación de proyectos de infraestructura con bajas emisiones
de carbono.
Como se describe
en el informe, los ingenieros pueden ayudar a facilitar el flujo de dinero
hacia los proyectos. Pueden diseñar y construir infraestructura
con una conciencia de lo que debe tenerse en cuenta desde una perspectiva
de carbono. Pueden colaborar con financieros para entregar proyectos que
generen ingresos claros y un retorno de la inversión como resultado
de invertir en la descarbonización.
Esta es una
oportunidad enorme y emocionante: ayudar a que grandes cantidades de capital
aún no desplegado se inviertan en iniciativas descarbonizadas, apoyando
modelos de financiación innovadores y haciendo que la infraestructura
baja en carbono sea lo más confiable y rentable posible.
No hay duda
de que si se quieren lograr las ambiciones de descarbonización de
las sociedades de todo el mundo, la infraestructura nueva y limpia y la
reconfiguración de la infraestructura existente son fundamentales.
Este es el caso, ya sea que se trate del desarrollo de instalaciones de
generación de energía verde, almacenamiento de baterías,
gigafábricas o la modernización de redes de transporte para
viajes netos cero.
Aún
así, la infraestructura es un coste de capital significativo. Muchos
proyectos no progresan debido a la falta de financiación disponible.
Los gobiernos
se enfrentan a demandas competitivas de inversión estatal para resolver
la pobreza, mejorar la atención y los servicios sociales y hacer
frente a las crisis sanitarias, los disturbios civiles y los conflictos.
Siempre habrá
un límite a la cantidad de fondos para infraestructura que pueden
provenir del erario público. Si bien la financiación pública
desempeña un papel fundamental en el desarrollo de infraestructura
a nivel mundial, también es necesario maximizar la inversión
del sector privado.
Los ingenieros
pueden desempeñar un papel activo para garantizar el éxito
de las iniciativas de infraestructura verde al considerar cómo se
pueden financiar y trabajar con inversores y financiadores para dar vida
a estos proyectos esenciales.
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