De 2004 a
2019 el número de hogares que vive en régimen de alquiler
subió del 13,9% al 18%, según la Encuesta de Condiciones
de Vida del INE. Además, actualmente, las viviendas de alquiler
representan un 25% del total del mercado inmobiliario español. Si
a raíz de la ley, esta oferta se disminuye, los precios de este
tipo de activos se encarecerán de manera considerable.
Según
la consultora EY, tras conocerse los primeros datos de la Ley de Vivienda
que promueve el Gobierno, se produjo una rebaja en las expectativas de
inversión en build to rent en España, aunque el pronóstico
que realizan es el del lanzamiento al mercado de unas 18.000 viviendas
nuevas en régimen de alquiler hasta 2025.
El segmento
built to rent vio incrementadas sus inversiones en España casi un
10% en 2019 y en 2021 se espera que la construcción para el alquiler
se consolide “debido a la gran escasez de vivienda en régimen de
alquiler y los altos precios con los que estas propiedades salen al mercado”.
Así lo expone el estudio “Evolución del sector en 2020 y
primera mitad 2021, elaborado por la consultora inmobiliaria aProperties.
De hecho, en España está previsto que se construyan más
de 90.000 viviendas destinadas al alquiler de aquí a 2028, señala
otro informe, en este caso, de la consultora Atlas Real Estate Analytics.
El fenómeno
build to rent es una práctica ya conocida desde hace tiempo en Reino
Unido. También en Estados Unidos, donde esta fórmula se especializa
en diferentes segmentos, como el de alquiler de lujo. Ahora ha comenzado
a despertar el interés del inversor español.
El build to
rent implica construir edificios de viviendas ya pensados para el alquiler,
en los que se espera un alto nivel de rotación de arrendatarios,
señala el informe “Private Rented Sector – Spain 2019” de la consultora
inmobiliaria Knight Frank, Por tanto, los acabados deben ser “de alta calidad,
fáciles de mantener, reemplazables y duraderos”. En general, se
construyen pisos pequeños, bien diseñados y con muchos servicios
y áreas comunes. La idea, recoge este informe, es que estas viviendas
se adapten a diferentes perfiles de arrendatarios, desde jóvenes
profesionales a familias con niños.
Lo habitual
es que un único propietario posea todas las unidades (50 o más
en cada complejo), y que la gestión de los alquileres y del mantenimiento
se realice profesionalmente, como un negocio. Ahí estriba una de
las mayores novedades del build to rent frente al tradicional sistema de
alquiler en España, caracterizado por caseros particulares (los
pequeños propietarios suman el 95% de las viviendas de alquiler
en nuestro país).
El build to
rent se ve como una inversión a largo plazo en la que los inversores
aguardan ingresos recurrentes, por lo que la administración de los
edificios en alquiler debe asegurarse de que la propiedad permanezca en
buen estado y que su diseño siga siendo atractivo para los arrendatarios.
En un momento
de auge del alquiler, el build to rent es un modelo que permite a los inversores
adquirir una propiedad capaz de generar un retorno a su capital invertido.
Una inversión bastante interesante, pues, según datos de
Idealista, la rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para ponerla
en el mercado del alquiler se sitúa actualmente en el 7%.
Por otra parte,
a los arrendatarios, la fórmula del build to rent les facilita el
acceso a viviendas en buen estado y a precios competitivos.
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