Ha pedido
una "racionalización" de las ayudas comunitarias para evitar situaciones
anteriores, que han propiciado, por ejemplo, la financiación de
la industria fotovoltaica China, porque muchos paneles, por sus bajos costes,
se han importado de ese país. El modelo de Estados Unidos que pide
incentivar incluye ayudas a la movilidad sostenible y a la generación
renovable, lo que ha propiciado la consolidación de una industria
nacional de componentes de alto nivel tecnológico. Sobre las medidas
que tiene en marcha la UE, el presidente de Iberdrola las considera "aceptables",
aunque ha puntualizado que "hay que ser muy prudente" porque "las consecuencias
pueden ser terroríficas".
Además,
se mostró de acuerdo con los pactos bilaterales que propugna la
UE, entre empresas y clientes para suministros de energía a largo
plazo, porque puede ser beneficioso para ambas partes con un marco normativo
adecuado, concluyó.
En el caso
del tope al precio de la generación renovable, que la UE quiere
que sea de 180 euros por MW, España supera con holgura ese límite
porque lo rebaja en la actualidad a los 67 euros por MW.
La propia Iberdrola
ha reconvertido una minería de carbón en el Estado de Massachusetts
en una fábrica de cables submarinos para sus proyectos de eólica
off shore en aguas de la costa este del país
Se apuntó
al sector de combustibles fósiles, y sobre todo a Rusia, como los
principales beneficiados de la crisis energética, porque las eléctricas,
a su juicio, han visto recortados sus resultados y algunas en Francia y
Alemania "han tenido que ser rescatadas" por sus gobiernos. Iberdrola,
según su discurso, también está entre los grandes
perjudicados por la inflación del precio del gas. "Porque tenemos
que comprarlo para convertirlo en electricidad".
También
son un lastre para la rentabilidad del grupo de Bilbao los contratos de
suministro pactados a precios fijos y a largo plazo. Porque cuando la producción
no es suficiente para cubrir la demanda, "por ejemplo, cuando no sopla
el viento" o por la sequía que reduce la generación hidráulica,
ha dicho que "nos vemos obligados a comprar la electricidad muy cara en
el mercado"
También
se mostró de acuerdo con los pactos bilaterales que propugna la
UE, entre empresas y clientes para suministros de energía a largo
plazo, porque puede ser beneficiosos para ambas partes con un marco normativo
estable y adecuado, concluyó.
En el caso
del tope al precio de la generación renovable, que la UE quiere
que sea de 180 euros por MW, España supera con holgura ese límite
porque lo rebaja en la actualidad a los 67 euros por MW, en su opinión.
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