También
se debe considerar la aceptación del usuario. Cuando se trata de
adoptar nuevas tecnologías, es necesario un sano escepticismo. Sin
embargo, muchos jefes de obra no ascendieron de rango en las constructoras
por no utilizar la nueva tecnología y pueden inclinarse a rechazarla
de plano.
Es fundamental
que se proporcione suficiente formación. La nueva tecnología
confiere una ventaja competitiva solo si sus usuarios son expertos en su
implementación.
La buena noticia
es que los proveedores de soluciones de capacitación están
acelerando el aprendizaje de los operadores con sus propias marcas de innovación
y tecnología.
La investigación
del Centro de Investigación y Capacitación en Construcción
(CPWR) muestra que:
•
Casi la mitad de las reclamaciones de compensación de trabajadores
provienen de trabajadores con menos de un año de experiencia
• Alrededor
del 30% de estas reclamaciones son de trabajadores en el trabajo por menos
de 6 meses
• El 24% de
los trabajadores de la construcción se lesionan en su primer año
de trabajo
La capacitación
de los operadores de equipos sienta las bases para una transición
tecnológica fluida.
Aprovechar
la simulación en su programa de capacitación permite que
los operadores se familiaricen y adquieran confianza en un entorno seguro
y de bajo estrés antes de tomar el control en el campo.
Los simuladores
de entrenamiento han avanzado a pasos agigantados a lo largo de los años.
De hecho, los simuladores actuales reflejan la experiencia del operador
hasta el punto en que incluso los operadores veteranos comparan la experiencia
con la de una máquina real. Al activar el sistema hidráulico,
girar el brazo o levantar la pala/cucharón llena de tierra, los
alumnos pueden ver y sentir la reacción correspondiente de la máquina
en los controles y en el asiento.
Lo mejor después
del entrenamiento en el campo, los simuladores desafían a los alumnos
con una variedad de escenarios y condiciones cada vez más desafiantes
(iluminación, terreno, clima, ejercicios) que no siempre son prácticos
o posibles con los métodos de entrenamiento tradicionales. Además
de mejorar el aprendizaje, los simuladores han demostrado ser una alternativa
rentable a la formación sobre el terreno. Los simuladores ahorran
costes de mantenimiento de equipos y combustible al tiempo que permiten
que los equipos permanezcan en producción.
La exposición
temprana a la tecnología de próxima generación mediante
un simulador proporciona una ventana a nuevos flujos de trabajo, procesos
y adaptaciones de conjuntos de habilidades sofisticados, incluso antes
de trabajar en el equipo real. Los operadores y la gerencia pueden trabajar
juntos para modificar y probar cómo la tecnología afecta
la construcción y las operaciones, sin poner en riesgo la seguridad,
la productividad o el equipo.
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