Consideraciones
que ayudan a enmarcar mejor el potencial real del gasoducto del Báltico,
acreditado con una capacidad de 10 bcm anuales con destino a los mercados
de Dinamarca y Polonia, cuya finalización se espera para finales
de 2022.
Suministros
adicionales podrían ser captados por Argelia, donde la disputa por
la soberanía sobre la región del Sáhara Occidental
culminó con el bloqueo del gasoducto Magreb-Europa, liberando
unos 14 bcm previamente destinados a los mercados de Marruecos y España,
que este año ha sido suministrado únicamente por el gasoducto
Medgaz. Este desarrollo, aunque imprevisto, a la luz de los citados límites
de la interconexión franco-española, ofrece la oportunidad
de desviar gran parte de este gas argelino hacia la red de transporte italiana
mejor sincronizada, aprovechando al máximo la reciente expansión
de la red gasera TransMed. También está Libia,
a punto de confirmar los 4 bcm actuales importados anualmente en Italia
a través del gasoducto Greenstream.
Por último,
cabe considerar la aportación del gas de Azerbaiyán,
del que ya se benefician Grecia y especialmente Italia, que sacará
hasta 8 bcm anuales del gasoducto TAP. También se esperan suministros
mínimos en Bulgaria, donde las obras de interconexión en
la frontera con Grecia deberían completarse antes de la próxima
temporada de invierno, aliviando, aunque ligeramente, la dependencia del
gas ruso de la vulnerable periferia sureste de la Unión Europea.
Está
también el gasoducto transahariano (Nigal), cuyos anteproyectos
suponen una capacidad anual cercana a los 30 bcm. Volúmenes ciertamente
al alcance de Nigeria, el principal productor africano de gas natural.
Producción actualmente exportada en forma de GNL, pero cuyo potencial
adquiriría un valor mucho más significativo si se explotara
con la ayuda de una infraestructura de transporte estable.
El Gobierno
de Nigeria ya ha encontrado un acuerdo para la definición de la
ruta del gasoducto con Níger y Argelia.
Otra oportunidad
importante es la que constituye la Turkmenistán , propietario de
la cuarta reserva mundial de gas. Inmenso potencial que podría desbloquearse
en Europa siguiendo la ruta de las infraestructuras de transporte de Azerbaiyán,
pero cuyas perspectivas quedan sujetas a la resolución de la disputa
sobre el estatus legal del Mar Caspio, sobre el que siguen pesando
los vetos de Rusia e Irán.
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