El software
BIM per se no existe. Sin embargo, existen diferentes herramientas en el
mercado que pueden permitir a los profesionales generar y compartir información
de manera más efectiva. Suele ocurrir que las organizaciones necesitan
una variedad de soluciones de software que las ayuden a entregar diferentes
partes del proyecto.
El software
específico dependerá de las necesidades específicas
y los objetivos del proyecto, y depende de las organizaciones individuales
elegir soluciones que les ayuden a mejorar la eficiencia, reducir el riesgo
y mejorar la colaboración. Si bien el software es un elemento importante
para lograr mejores prácticas de gestión de la información,
BIM en sí mismo es mucho más grande que una simple herramienta
en línea.
Otro concepto
erróneo común es que la implementación de prácticas
de gestión de la información es demasiado costosa y simplemente
no vale la pena.
Si bien es
indudable que hay algunos costos iniciales asociados con el cambio de los
procesos de trabajo tradicionales y heredados, estos deben ser, y serán,
contrarrestados por las eficiencias y los beneficios a largo plazo que
obtiene una organización.
Estos costos
iniciales pueden incluir software y capacitación adicional, pero
ambos no tienen por qué ser costosos. Existen muchas herramientas
que son gratuitas o de bajo costo para comenzar el viaje de digitalización,
así como varios recursos disponibles y orientación en línea
que pueden ayudar con una implementación más fluida entre
equipos.
Al comenzar,
reiniciar o pasar al siguiente paso de la implementación de BIM,
las organizaciones siempre deben mantener las ganancias de eficiencia en
primer plano, ya que existe una correlación clara y directa entre
las eficiencias y el resultado final. Un intercambio de información
de proyectos más fácil equivale a plazos cumplidos, sin pérdida
de tiempo, mejor comunicación, menos riesgo y, en consecuencia,
una mayor confianza entre los clientes para entregar proyectos futuros.
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