En la sentencia,
el juez Novelo dijo que “la continuación de las obras […] implica
la tala de árboles, la destrucción de flora y especies nativas,
y la perforación del suelo” y que tendría “alta probabilidad
de un cambio en el ecosistema”.
Este viernes
22 de abril, el juzgado dictará nueva sentencia sobre la suspensión
definitiva de las obras del Tramo 5.
El Presidente
aún espera que el proyecto del Tren Maya se entregue a fines de
2023.
Un juez de
Yucatán ha decretado la suspensión provisional de la construcción
de las vías entre Playa del Carmen y Tulum por no contar con una
autorización en materia de impacto ambiental, dándole la
razón a un grupo de buzos que presentaron una demanda de amparo
en marzo pasado.
Esta es la
primera vez que la justicia se pronuncia sobre el tramo cinco de la obra,
que ha generado una oleada de críticas por estar deforestando la
selva y pasando por encima de un terreno kárstico que cuenta con
cuevas, cenotes y ríos subterráneos.
Originalmente
el tren iba a ir junto a la carretera que ya conecta Cancún y Tulum,
pero el Gobierno decidió cambiar de planes a principios de este
año ante las dificultades que estaba presentando la obra (las vías
por encima de la ciudad de Playa del Carmen) y la oposición de los
hoteleros a que la construcción afectaste a la entrada a sus resorts
de lujo.
El principal
argumento que ha llevado al juez a admitir la demanda y decretar la suspensión
temporal es que el tramo 5 del proyecto no cuenta con los permisos ambientales
correspondientes. Ese es un requisito indispensable para cualquier obra
en el país, pero la deforestación en la selva a la altura
de Playa del Carmen, una brecha kilométrica que comenzó a
abrirse en marzo pasado, inició sin contar con ese trámite.
El Gobierno
se ha defendido en base al decreto emitido a finales del año pasado
por el que las obras estrella del presidente son “de seguridad nacional”
con el fin de acelerar el avance sin las “trabas burocráticas”.
El presidente
mexicano López Obrador ha agregado en que se revisará la
decisión del magistrado, sin embargo, ha insistido en que detrás
de estos frentes legales existen intereses políticos y empresariales.
“Ya hay cada vez más ambientalistas que no existían, que
no tenían presencia, que están llegando, cómo el Gobierno
de Estados Unidos está financiando grupos contrarios a nosotros,
como el de Claudio X. González, y otros personajes opositores a
nosotros y también asociaciones ambientalistas”.
El Gobierno
ha defendido que el Tren Maya supone un detonador de desarrollo económico
que “resolverá el problema de falta de conectividad e infraestructura
del transporte en el sureste del país”. Ante las críticas
por el impacto ambiental que está ocasionando la construcción
del tramo que va de Playa del Carmen a Tulum, el presidente ha respondido
que toda la tala que provoque la obra se verá compensada por un
programa de reforestación de 200.000 hectáreas y la creación
de tres parques naturales de 18.000 hectáreas.
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