Para ello,
se contemplan tres tipos de planes:
1. Planificación
a Largo Plazo (Plan Maestro)
Este primer
nivel se refiere a la planificación táctica relativa a la
fase de producción. Al realizar estos subprocesos se definen aspectos
importantes acerca de una obra como su fecha de inicio y finalización
así como partes de la misma tales como movimiento de tierras, cimentaciones
de edificaciones, obra estructural y acabados entre otros.
Estos planes
son desarrollados directamente por el personal administrativo de la organización
y los ingenieros autorizados por ellos.
El ingeniero
que se dedica a la gestión de la construcción ajustada solo
realiza una planificación a mediano o corto plazo.
2. Planificación
a Mediano Plazo (Planes Intermedios)
Esta jerarquía
de segundo grado suele durar entre cinco o seis semanas.
En este plan
se crean comités de planificación con ingenieros residentes
de obra y el personal necesario involucrado en reuniones (gerentes de departamentos
administrativos) para solucionar problemas mayores que no se resolvieron
de inmediato y requerían más tiempo, especialmente por requerimientos
de materiales. Estos artículos incluyen materias primas, herramientas
de trabajo o diseños arquitectónicos y contratos.
Las tareas
necesarias para cumplir con dichas solicitudes se asignan en el plazo de
un mes.
Los planes
de nivel intermedio corresponden al segundo nivel de jerarquía en
la planificación que sigue a la planificación inicial que
se deriva de la cual se deriva el plan maestro pero anterior al plan de
compromiso de participación que genera el programa de trabajo semanal
o "PTS".
3. Planificación
a corto plazo (planes semanales)
Contiene un
mayor grado de detalle que los planes a mediano plazo, como los programas
de desarrollo a largo plazo, sobre lo que podría ser factible utilizando
información sobre el estado actual del proyecto y estimaciones sobre
la disponibilidad de recursos.
Este tipo
de planificación abarca intervalos de sólo cinco o seis semanas
en el futuro con respecto a la fecha de planificación porque la
incertidumbre sobre lo que sucederá después limita un mayor
detalle por adelantado.
Cuando se trata
de esta línea de tiempo, las actividades se exploran más
a fondo, lo que permite que estos planes determinen los requisitos esenciales
para que se considere (trabajo).
El plan semanal
es de tercer nivel jerárquico y precede al plan de compromiso de
compromiso generando el horario de trabajo semanal o “PTS”).
Esta es la
fase de planificación con más detalle antes de ejecutar una
actividad de construcción. Se lleva a cabo por los jefes de obra,
capataces u otras personas que supervisan directamente la ejecución
de la obra a las que se les han asignado responsabilidades.
El proceso
implica la definición de tareas y un programa de trabajo previo
al inicio de la ejecución, de acuerdo a lo que se necesita hacer
según lo determinado por la situación actual del proyecto
y las previsiones sobre disponibilidad de recursos.
Estas actividades
se identifican, se calcula su duración y se organizan secuencialmente
para servir mejor a los objetivos del proyecto.
|