El mismo debate
se extiende por todo el mundo, no sólo Europa. Los elevados costes
de construcción están paralizando proyectos. En Alemania
es frecuente el caso de obras particulares en las que se deja de construir
un garaje o una piscina para poder compensar el aumento de costes de la
vivienda principal.
El caso más
preocupante es la repercusión de los costes de materiales en la
construcción de vivienda social.
A finales del
pasado año, la asociación de constructores de Baleares adviertió
sobre los efectos de una subida sin precedentes del coste de los materiales
de construcción. La gerente de la asociación, Sandra Verger,
dijo que la suba de los últimos seis meses para todo tipo de materiales
de construcción era equivalente a la de los 13 años anteriores.
"La situación es crítica".
Verger destacó
el efecto especialmente negativo en la construcción de viviendas
de protección oficial VPO. Las regulaciones actuales fijan los precios,
pero el aumento del coste de los materiales hará añicos los
cálculos de las constructoras. Esto supondrá que no haya
viviendas protegidas adicionales, porque “estos sobrecostes no los pueden
asumir las empresas”.
Para la mayoría
de los otros proyectos, dice, "puede haber rescisiones de contrato porque
las empresas constructoras optarán por no seguir adelante". “Los
sobrecostes supondrán un incremento que dejará la vivienda
fuera del alcance del mercado. El único sector que se salvará,
por ahora, será el de la construcción de viviendas de lujo”.
En la península,
el incremento medio del coste de la vivienda ronda el 22%. En el caso de
Baleares, el factor de insularidad aumenta considerablemente este porcentaje.
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