| "La fábrica
de Heide podría retrasarse", explicó el director ejecutivo
de Northvolt, Peter Carlsson, al periódico dominical Frankfurter
Allgemeine. Además de los altos costes de la electricidad, los subsidios
regionales también son un problema. Estos son actualmente significativamente
más altos en los EE. UU., por lo que Northvolt consideraría
dar prioridad a la expansión en los EE. UU. sobre Europa. "Nosotros
en Europa deberíamos considerar cómo podemos expandir nuestros
instrumentos de financiación para contrarrestar los incentivos financieros
en los Estados Unidos ", explicó Carlsson.
Se recibirá
el visto bueno de los gobiernos de la UE, federal y estatal con respecto
a la iniciativa europea de baterías. Los gobiernos federal y estatal
ya han prometido una financiación de 155 millones de euros, de los
cuales el gobierno federal paga el 70 por ciento. Según Northvolt,
esta suma ahora debería aumentar considerablemente. .
Los fondos
prometidos hasta ahora solo representarían alrededor del 3,5 por
ciento del volumen de inversión previsto de 4.500 millones de euros.
Volkswagen
VW también estará muy interesado en la planta de baterías
en Heide. El grupo automovilístico tiene una participación
del 20 por ciento en Northvolt. El gobierno probablemente tendrá
que mejorar la oferta de financiación para poder aterrizar el proyecto.
Cuando la empresa
sueca publicó sus planes para construir una fábrica de baterías
en el distrito de Dithmarschen en marzo, el ministro de Economía,
Bernd Buchholz (FDP), habló de una "mega oportunidad". Ahora el
proyecto está en peligro, y así lo demuestra otra frase que
dijo Carlsson: “Estamos en un punto en el que tenemos que darle prioridad
a EE.UU.”.
El secretario
de Estado Tobias von der Heide (CDU) se opone. "Heide es la mejor ubicación
de Alemania, como subrayó Peter Carlsson en la entrevista", respondió
en la reunión. Debido a las declaraciones de Carlsson, habló
de días malos, que también suceden en tal proceso, pero hace
todo lo posible para que solo haya días buenos. "El proyecto en
sí no está sujeto a discusión", está seguro
von der Heide, "pero podría ser que Estados Unidos sea el primero
en establecer otras ubicaciones".
Northvolt había
planeado originalmente construir la fábrica en Dithmarschen en 167
hectáreas, pero actualmente solo se puede construir en 110 hectáreas.
Sin embargo, a pesar de los intensos esfuerzos, el propietario de un área
que Northvolt tenía en mente no quiere vender. Esto también
significa que el área de construcción se divide en dos áreas.
Así que Northvolt tuvo que cambiar por completo sus planes. Esto
plantea más preguntas sobre las conexiones de transporte de ambas
áreas, que actualmente se están resolviendo en grupos de
trabajo.
Mientras tanto,
el "negocio como siempre" prevalece en Heide. Björn Jörgensen,
jefe de la oficina de Heider Umland, dijo que la planificación del
uso del suelo para la fábrica de baterías seguirá
sin cambios. Pero aquí también hay retrasos: su oficina se
ocupa de las objeciones de organizaciones ambientales y ciudadanos individuales
que se dirigen contra la fábrica en las instalaciones de Norderwöhrden
y Lohe-Rickelshof. Pero en realidad quería poner fin al proceso
en estos días. "Los ciudadanos pueden, como siempre en tales procedimientos,
participar y nunca se sabe de antemano lo que se sacará a la luz
allí".
Se deben redactar
15 informes en temas de tráfico, agua, emisiones y protección
contra incendios, entre otros. "Aquí decimos con toda franqueza
que no todos están disponibles todavía", dice Jörgensen.
No podía prometer si su oficina podría completar el proceso
este año y así crear derechos de construcción. "Estamos
en contacto constante con Northvolt y estamos trabajando juntos para producir
baterías ecológicas aquí en el sitio de Heide", dijo
sobre el debate actual. Sin embargo, es perfectamente legítimo que
la empresa busque también en otros lugares con otras oportunidades
de financiación.
Se dice que
Estados Unidos está atrayendo a Northvolt con subsidios de entre
600 y 800 millones de dólares. Esto se compensa con 150 millones
de euros en fondos de los gobiernos federal y estatal de Schleswig-Holstein.
Sin embargo, los fondos solo fluirán con la condición de
que Northvolt acepte construir la fábrica a más tardar a
finales de año. Obviamente, los políticos necesitan crear
más incentivos. El primer ministro Daniel Günther (CDU) habló
de una reducción en las tarifas de red. Además, la energía
eólica restringida regionalmente debe estar disponible localmente
a un precio más bajo. Pero eso solo se puede decidir en Berlín
y Bruselas.
El ministro
de Economía de Schleswig-Holstein, Claus Ruhe Madsen (independiente),
ya no es tan optimista como solían ser sus colegas políticos.
Los tiempos son "impredecibles", pero el gobierno estatal aún está
en conversaciones con Northvolt y ha cumplido con todo lo acordado.
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