Si en los
países ricos un nivel de inflación no deseado frena seriamente
el consentimiento político, en los países en desarrollo trae
desorden y protestas.
Sin embargo,
es probable que endurecer la política monetaria aumente el desempleo
y otras dificultades.
La política
fiscal debería apoyar el endurecimiento mitigando el daño
social del lento crecimiento. Hoy en día, prácticamente todos
los políticos tienen menos margen de maniobra. En 2020, el gasto
público en todo el mundo aumentó en más de 4 billones
de dólares, hasta casi el 20 % del PIB mundial. Sin embargo, en
2022 disminuirá drásticamente.
Se debe ayudar
a las empresas y los consumidores, pero la mayoría de los gobiernos,
en los países desarrollados y en desarrollo, tienen poco espacio
para expandir aún más su déficit (por ejemplo, España).
La deuda soberana es alta en todas partes y existe un alto riesgo de incumplimiento
para varios países iberoamericanos.
Los incumplimientos
soberanos ya están muy por encima de las normas históricas.
El promedio de 20 años es uno o dos por año, y el año
pasado hubo solo uno.
La situación
ha empeorado en 2022 y de momento cinco países ya han incumplido
este año: Bielorrusia, Malí, Rusia, Sri Lanka y Ucrania.
IBEROAMÉRICA
El Fondo Monetario
Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL) revisaron recientemente
sus proyecciones económicas tanto para el mundo como para la región,
en vista de los efectos en esta parte del mundo de aspectos como la guerra
en Ucrania, fuertes presiones inflacionarias, alzas históricas en
las tasas de interés en Estados Unidos, Asia y Europa, así
como interrupciones en las cadenas de suministro globales, entre otros.
En su más
reciente informe, el FMI estima que el producto interno bruto de América
Latina y el Caribe terminará este año con un crecimiento
de 3%, cuando en abril pasado pronosticó 2,5%, esto en respuesta
a la robusta dinámica económica en el primer semestre de
2022.
Por su parte,
la CEPAL pronostica un crecimiento de 2,7% para la región en su
último informe de agosto, esto comparado con su informe anterior
en el que proyectó un crecimiento de 1,8%. Por el contrario, el
Banco Mundial pronostica que la economía colombiana terminará
el año con un PIB de 5,4%.
En cuanto a
las perspectivas de crecimiento por país, el FMI revisó su
proyección para la economía colombiana del 5,8% proyectado
en abril al 6,3% al cierre de 2022. En tanto, la CEPAL corrigió
al alza su proyección, del 4,8% al 6,5%. El Banco Mundial pronostica
que la economía colombiana cerrará el año con un PIB
de 5,4%.
Juegan a favor
de Iberoamérica los mayores precios de las materias primas que se
han dado en 2022 como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania,
y el aumento de la demanda de materias primas. Esto compensa en parte la
presión a la baja sobre la actividad económica y tiene un
efecto de estímulo transitorio sobre el crecimiento, teniendo en
cuenta la situación actual de mayor inflación y los altos
tipos de interés.
Colombia espera
alcanzar un crecimiento superior al 6% este año. Chile, un 1,8%
al cierre de 2022. En ambos casos se debe a sus fuertes recuperaciones
económicas a finales de 2021, que dieron un punto de partida favorable
a sus PIB que en vez han sido capaces de mantener niveles positivos de
crecimiento en el conjunto del año.
La proyección
de Fitch Ratings para Chile es "consistente" con su economía entrando
en una recesión técnica, "mientras que nuestra proyección
para Colombia asume un crecimiento muy modesto en el segundo y cuarto trimestre",
señaló esta calificadora.
En cuanto a
México, el FMI revisó al alza sus proyecciones de crecimiento,
considerando que al cierre de 2022 el PIB terminaría en 2.4%, luego
del 2% previsto en su informe anterior. La CEPAL, por su parte, revisó
al alza su proyección original de 1,7% a 1,9% a fines de año.
En cambio, el Banco Mundial cree que el PIB de México terminará
en 1.7 % para este año.
En materia
de empleo, en su más reciente informe, la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) recordó que en 2020 América Latina y el
Caribe fue la subregión más golpeada, con altos niveles de
contagio y mortalidad por la pandemia del Covid-19, la caída más
pronunciada del PIB (7,5%) y una caída de la jornada laboral equivalente
a 36 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Esta agencia
de las Naciones Unidas prevé que para fines de 2022 la tasa de desempleo
en América Latina y el Caribe se ubique en 9,3% y espera que, en
comparación con los niveles previos a la pandemia, los niveles de
empleo y las tasas de participación laboral se mantengan por debajo
de dichos niveles y, en cambio, la tasa de desempleo será superior.
LA INFLACIÓN
EN IBEROAMÉRICA
La fuerte presión
inflacionaria ha llevado a los bancos centrales a subir los tipos de interés,
y las autoridades monetarias de América Latina y el Caribe no han
sido ajenas a esta respuesta.
El FMI explicó
que es probable que las presiones del coste de vida se mantengan altas
durante algún tiempo en toda la región, con pronósticos
de inflación que oscilan entre 12,1% y 8,7% para 2022 y 2023, respectivamente,
lo que representa las tasas más altas de los últimos 25 años.
Es decir, para
fines de este año se espera que la inflación alcance el límite
superior de los rangos meta de los bancos centrales en alrededor de 400
puntos básicos, en promedio, en las cinco principales economías
latinoamericanas (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú),
y permanecer fuera de los rangos durante parte del próximo año”,
dijo el FMI.
Según
este organismo, de producirse un nuevo debilitamiento de la moneda o una
mayor presión sobre los salarios, además de los mecanismos
de indexación presentes en algunos países, “esto bien podría
generar nuevas presiones inflacionarias”.
En el caso
de Colombia, según la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas
de agosto de 2022, publicada por el Banco Central de Colombia, los analistas
esperan en promedio que la inflación en Colombia alcance 10,02%
al cierre de 2022, mostrando un repunte respecto de la previsión
de 9,32% en la encuesta de julio. Ante esto, la encuesta muestra que las
tasas de interés en Colombia terminarían en promedio en 10,14
% al cierre de 2022, en comparación con una tasa de referencia al
1 de agosto de 9 %.
Por su parte,
el Banco Central de México señaló que tanto la presión
inflacionaria acumulada producto de la pandemia como el conflicto entre
Rusia y Ucrania continúan afectando la inflación general
y subyacente, que en julio registró tipos anuales de 8.15% y 7.65%.
%, respectivamente, alcanzando niveles que no se han visto en dos décadas.
En el caso
de Chile, en julio, el Directorio de su Banco Central acordó aumentar
la tasa de interés en 75 puntos base a 9,75 %, mientras que el Banco
Central de Perú la subió en 50 puntos base a 6,5 %.
Los bancos
centrales iberoamericanos han sido los más proactivos del mundo
en aumentar los tipos ante los choques inflacionarios, como es el caso
del Banco Central de Brasil. Otros bancos centrales iberoamericanos tendrán
que endurecer aún más sus políticas monetarias ya
que los tipos de inflación aumentarán.
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