Una red de
suministro de hidrógeno podría contribuir a la seguridad
energética de Europa: el bloque depende actualmente del gas natural
para satisfacer el 28% de sus necesidades energéticas, con un tercio
del gas de Rusia.
"Creo que es
una idea brillante", dijo Frans Timmermans, comisario europeo de Acción
por el Clima. La adaptación de las redes de gas natural existentes
para transportar hidrógeno supone aproximadamente el 25% del coste
de construir una nueva infraestructura para energía renovable, agregó.
Para tener
éxito, las redes de gas deben poder dirigir el hidrógeno
mezclado con gas natural a los clientes que pueden utilizarlo, como las
acerías, las empresas químicas y las refinerías. El
suministro debe ser seguro y los volúmenes lo suficientemente grandes
como para que sea asequible.
Eventualmente,
si se puede proporcionar hidrógeno verde en grandes cantidades,
la industria automotriz y los proveedores de calefacción doméstica
también pueden comenzar a usarlo. Pero eso no sería antes
de 2030, según muestran los estudios.
Las empresas
de la red de gas dicen que su principal desafío ahora es el hecho
de que Europa no tiene un marco regulatorio para adaptar la red. “La regulación
debe definir el hidrógeno como un gas que se puede transportar y
utilizar de manera similar al gas natural”, dijo Maria Sicilia, directora
de estrategia de Enagas. Si la regulación establece estándares,
dijo, las redes pueden estar interconectadas.
RIESGOS
La inflamabilidad
es solo uno de los problemas. En comparación con el gas natural,
el hidrógeno también se escapa más fácilmente
porque sus moléculas son más pequeñas. Sus patrones
de flujo son diferentes e incluso ataca algunos grados de acero, haciéndolos
quebradizos.
Los cambios
necesarios variarán según la red de gas, pero las empresas
deben examinar las tuberías meticulosamente para asegurarse de que
el acero esté en buen estado y los sellos herméticos. Es
posible que sea necesario adaptar las estaciones de compresores a lo largo
del camino, y las instalaciones estarán equipadas con sensores para
rastrear las fugas y luego ventilarlas y desviarlas.
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