Alfredo Zamarriego
es Socio Gerente en el Grupo de Infraestructura de Brookfield y Jefe del
Sur de Europa, específicamente España, Italia y Portugal.
El Sr. Zamarriego
se unió a Brookfield en 2014 y facilitó la apertura de su
oficina en Madrid, donde se encuentra actualmente, ayudando a establecer
la presencia de la firma en Europa continental. Anteriormente ocupó
varios puestos de alto nivel en banca de inversión y capital privado
dentro de la industria de infraestructura en Europa.
Zamarriego
es licenciado en economía y derecho por la Universidad ICADE de
Madrid.
LA GESTIÓN
DE RENOVABLES DE BROOKFIELD
Brookfield
ha comprado este añi Terraform, la plataforma de renovables a través
de la cual compró Saeta Yield a ACS y el 50% de X-Elio (la antigua
Gestamp Solar). Hasta el momento, el fondo canadiense controlaba el 62%
de esta plataforma. Mediante esta operación, Brookfield da un paso
más en convertir esta compañía en uno de los gigantes
mundiales en el negocio de las energías renovables.
El proyecto
del fondo canadiense con esta plataforma de renovables se remonta apenas
tres años atrás, en 2017, cuando compró Terraform
a Sun Edison. Ese mismo año, de hecho, se interesó también
por hacerse con la filial de Abengoa: Atlántica Yield, que acabó
siendo adquirida por Algonquin. Sin embargo, fue mediante TerraForm a través
de la que lanzó la OPA en febrero de 2018 por el 100% de Saeta Yield,
el negocio de renovables de ACS y el fondo estadounidense GIP.
Esta sociedad
cotizaba en bolsa desde 2015, cuando ACS colocó el 51% al tiempo
que vendía el 24 por ciento a GIP para ampliar su alianza. La oferta
de Brookfield (12,2 euros por acción) supuso valorar a Saeta en
995 millones y unas importantes plusvalías para ACS (algo clave
en ese momento, ya que la constructora estaba preparando a su vez la OPA
sobre Abertis, que finalmente realizó de forma conjunta con su competidora
Atlantia). Esta operación permitió al fondo canadiense hacerse
con la cartera de activos renovables de Saeta, unos 1.028 MW.
Además
del negocio de las renovables, Brookfield lleva desde hace tiempo buscando
oportunidades en el negocio de las infraestructuras en España. Por
ejemplo, ha participado en conocidos procesos como la venta de Ferrovial
Servicios, en los data centers de Telefónica (que acabaron en manos
de Asterion) o Ufinet -el antiguo negocio de telecomunicaciones de Naturgy
que se repartieron entre Cinven y Antin-.
Ya en 2019,
Brookfield, dueño de X-Elio y Saeta, aumentó la gestión
de sus renovables en España Brookfield constituyó entonces
una sociedad para ayudar a gestionar sus inversiones en energías
renovables tanto en España como en el resto de Europa. Se trata
de ‘Brookfield Renewable Spain Services SL’ que tiene como objeto social
“la compra, suscripción, tenencia, permuta y venta de valores mobiliarios
nacionales o extranjeros, por cuenta propia y sin actividad de intermediación”,
según consta en el Registro Mercantil.
Esta sociedad
se ha creado para apoyar la gestión de las inversiones en renovables
no solo en España, sino en toda Europa. Brookfield Asset Management,
capitaneado en España, Italia y Portugal por Alfredo Zamarriego,
ha demostrado un gran apetito por este mercado.
La gran operación
renovable cerrada en 2019 por el fondo canadiense fue la adquisición
del 50% de X-Elio a KKR y a la familia Riberaspor cerca de 442 millones.
X-Elio es una de las mayores plataformas de energía solar en tood
el mundo con una capacidad operativa de 273 megavatios (MW), 1.413 MW en
construcción y una cartera de desarrollo de 4.800 MW. Además
de España, la compañía opera en otros mercados como
Estados Unidos, México, Chile y Japón.
Previamente,
Brookfield había adquirido TerraForm, la plataforma a través
de la cual lanzó una OPA de 1.000 millones sobre Saeta Yield a principios
de 2018. Por entonces, Saeta tenía en su 'portfolio' 16 parques
eólicos y cinco plantas solares térmicas distribuidas por
España.
BROOKFIELD
- MERLIN
El grupo inversor
Brookfield quiere entrar en el capital de la Socimi Merlin e, incluso,
se plantearía una opa sobre la inmobiliaria, que actualmente suma
una capitalización en Bolsa de cerca de 3.300 millones de euros.
Brookfield,
que ya tenía interés por Merlin antes de la pandemia, ha
acelerado los movimientos durante las últimas semanas ante la caída
en Bolsa de Merlin. Otros grandes fondos de inversión también
han mostrado interés por la Socimi liderada por Ismael Clemente
en los últimos meses, aunque el grupo canadiense ha sido el más
activo en su avance, según informa Expansión.
Brookfield
ya se ha acercado a algunos de los accionistas de Merlin para valorar su
disposición a vender participaciones. En el accionariado de la Socimi
destacan Santander, con una participación superior al 22%, Manuel
Lao Hernández, con más de un 6%, o BlackRock, con casi un
4% del capital, según los datos de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV).
El fondo canadiense,
que compró hace unos meses un 7% en la inmobiliaria británica
British Land, está presente ya en el mercado inmobiliario español.
El grupo de inversión canadiense alcanzó un acuerdo con los
socios fundadores de Temprano, Neil Jones y James Preston, a finales del
pasado año para invertir en el sector de residencias de estudiantes.
La cartera
de Merlin está diversificada y, aunque las oficinas son el activo
más importante de su portfolio, los centros comerciales también
tienen un peso relevante. Actualmente, del total de su cartera con un valor
bruto de 12.755 millones de euros, un 51% corresponde a activos de oficinas,
un 31% a logístico y un 18% a retail (centros comerciales, locales
y sucursales alquiladas a BBVA).
La Socimi española
cuenta con más de 3.000 millones de rentas aseguradas de acuerdo
con los contratos en vigor. Si se incluye la fecha de vencimiento final,
asumiendo que los inquilinos no abandonaran sus inmuebles en las ventanas
de salida previstas en los acuerdos, esta cifra se ampliaría hasta
los 5.000 millones.
Merlin, que
salió a Bolsa en junio de 2014 valorada en 1.250 millones, ha protagonizado
dos de las grandes transacciones corporativas del sector de los últimos
años: la compra de Testa en junio de 2015 y la fusión con
Metrovacesa un año después, operación que supuso la
entrada de Santander en Merlin. Además, es accionista de DCN, principal
propietario privado en el megaproyecto urbanístico Madrid Nuevo
Norte (ver información adjunta).
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