El presidente
de la Acp sostuvo que los pronósticos de crecimiento económico
formulados por distintos organismos e Instituciones para este año
y los datos que se van conociendo sobre la evolución del empleo
no son nada halagüeños, si bien “la situación tanto
de la economía nacional, como la de nuestras empresas no es la misma
que la existente en 2008 ya que, el ciclo expansivo interrumpido por la
pandemia, a diferencia de lo ocurrido antes de 2008, no se ha caracterizado
ni por un sobredimensionamiento de oferta inmobiliaria, ni por una sobrevaloración
generalizada de la misma”, lo que, en opinión de Rosillo, “va a
contribuir a limitar los efectos multiplicadores sobre el sistema financiero
y sobre la economía en general”.
Juan Manuel
Rosillo se mostró convencido de que el sector constructor-promotor,
pese a sufrir un importante desgaste, será el principal vector de
tracción económica en el corto y medio plazo, contribuyendo
a la normalización de la actividad económica, laboral y de
consumo, dada su rápida capacidad para estimular la economía
y generar puestos de trabajo. No obstante, el presidente de la ACP manifestó
que “la clave de la recuperación estará en la inversión,
tanto publica, como privada, de tal forma que siendo necesarias las inyecciones
de liquidez o los subsidios a los parados no serán suficiente para
reactivar, por sí solas, la economía”. Rosillo sostuvo la
necesidad de aprovechar los fondos europeos, e incluso los remanentes positivos
de los Ayuntamientos, para invertir, masivamente, en un gran plan nacional
de infraestructuras capaz de dinamizar la economía. “No buscamos
una nueva edición del Plan E del presidente Zapatero, sino aprovechar
el momento para dar un salto cualitativo hacia la economía verde
potenciando el uso de energías renovables en las infraestructuras
del transporte, sanitarias o educacionales, o desarrollando proyectos de
rehabilitación y regeneración urbana, así como mejoras
en el ciclo integral del agua”, manifestó el presidente de la ACP
El máximo
responsable de la ACP sostuvo que, en paralelo, se ha de trabajar para
conseguir que la inversión privada siga sintiéndose atraída
por nuestro territorio, manifestando que “los inversores, y especialmente
en inmobiliario, conoce del potencial de Málaga y sólo necesita
que se refuerce la confianza en el destino”
Para ello,
los empresarios, piden a los poderes públicos un urgente Plan de
estímulos, basado en la seguridad jurídica y en una política
fiscal atractiva, similar a la que ya tienen en marcha otros países
de nuestro entorno. Sobre las medidas concretas que podrían ser
incentivadoras de la inversión privada, destacaron la necesidad
de apoyar el acceso a la vivienda para los más jóvenes, poniendo
en carga suelo público y disponiendo avales, que así verían
reducido el esfuerzo de ahorro inicial, una medida en la que en palabras
del presidente de los promotores, “salen las cuentas para todos, al adelantar
la edad de creación de hogares, sin desembolso alguno de la Administración,
que sin embargo sí contará con importantes ingresos vía
impuestos”
También,
los promotores destacaron la importancia que tiene en nuestro territorio
la compra de viviendas por extranjeros. En el año 2019, un 28% de
las viviendas vendidas, fueron adquiridas por foráneos, siendo el
segundo destino a nivel nacional preferido para ello, detrás de
Alicante. ACP pide un plan de actuación específico para el
turismo residencial, con medidas concretas que nos hagan competitivos frente
a otros destinos cercanos competidores y que se encuentre al mismo nivel
que, los se realizan para el turismo estacional y otros subsectores pilares
de nuestra economía. Estando económicamente demostrado la
mayor aportación, per cápita, al PIB que realiza el turista
residencial.
Preguntado
por inmoley.com sobre sus propuestas al apoyo al acceso a la vivienda de
los ciudadanos, Rosillo manifestó su apuesta por dos medidas principales:
puesta en carga de suelo público y fomento de la colaboración
público-privada para construcción de viviendas asequibles
en alquiler y en venta. Existe en la actualidad suelo público,
pero que no está puesto en carga por la imposibilidad de la Administración
de desarrollarlo. Históricamente, han sido los promotores privados
los que han desarrollado vivienda protegida. Por ello, se hace necesaria
la colaboración público-privada, que pasa por la elaboración
inicial de bases de datos de suelo público, para de forma automática
se ponga en carga. Existen multitud de fórmulas para llevarlo a
cabo, enajenación, pemuta de suelo por viviendas, o incluso algunas
otras fórmulas que ya se están estudiando en Madrid, como
son el derecho de superficies en suelos dotacionales, o incluso concesiones
demaniales en las de dominio público.
Así
como avales de la Administración, a personas jóvenes que
con capacidad de pago no disponen de ahorro previo. (el conocido como HEL
TO BUY). No consiste en desembolso económico de la Administración,
sino de avales sobre el importe de la entrada (20% precio vivienda), cuyo
riesgo será sólo en casos de incumplimiento, que históricamente,
nunca ha superado el 6,32% , riesgo que se compensa ampliamente por los
ingresos fiscales que se obtienen tras la construcción y venta de
una vivienda, es del 27.5%.
Una medida,
por tanto, para la que salen las cuentas, para todos: conveniente para
la sociedad, promotores y Administración: facilitadora de acceso
a la vivienda, generadora de empleo y recaudación de impuestos.
Rosillo también
indicó en declaraciones a inmoley.com, la necesaria agilización
de trámites administrativos en general y especialmente de licencias
de obra, informes internos para su tramitación y gestión
de pagos de certificaciones. Digitalización de la Administración
que también requerirá de la verdadera digitalización
de las empresas. Tramitación simultánea de la licencia de
edificación junto con el resto de los trámites vinculados
a la promoción (ocupación de vía pública, grúa,
vado, derribos, contadores de obra,). Licencia por fases, que pueda permitir
trabajos de derribos, vaciados y movimientos de tierra, mientras que se
resuelve la licencia de la edificación. Extensión de la Declaración
Responsable en todos aquellos procesos que sea posible. Ojo que luego tenemos
que ser nosotros, los promotores, eficientes para que esta oportunidad
no sea un obstáculo. Apoyo de trámites, en externos, a través
de la figura de las Entidades Colaboradoras Urbanísticas.
Rosillo está
a favor de una adecuación de los planes y legislación a las
nuevas necesidades y tendencias. Para dar cabida flexible a los nuevos
modelos habitacionales como son el rental masivo, coliving, senior
housing; que ponen en duda las determinaciones y exigencias del sistema
en cuanto a parámetros de densidad o dotación de aparcamientos,
etc. También buscando una arquitectura y proyectos sostenibles y
saludables, acercando el confort y bienestar de forma más universal,
a veces con revisiones tan simples como sería el cómputo
en edificabilidad de elementos de uso comunitario o de las propias terrazas,
que han sido estancia de desahogo y “libertad” en estos días difíciles
de
confinamiento.
El presidente
de los promotores malagueño no quiso pasar por alto el apoyo al
turismo residencial. Primero ser capaces de reconocer nosotros, el inmobiliario
de segunda residencia como un modelo propio, para después tratar
de hacer esa pedagogía para que así se le trate, y no se
quede en un desamparo tibio entre las competencias propias de Fomento y
de Turismo. Un subsector que es diferente porque lo es en el motivo, vinculación,
localización y estándares del producto. Por eso pedimos:
Establecimiento de marco fiscal atractivo para inversores, que pasa por
la eliminación del Impuesto de Patrimonio y de tributación
de bienes a nivel mundial. Establecimiento de marco fiscal atractivo
para trabajadores y jubilados, como cuentan también algunos países
competidores de nuestro entorno. Las medidas para el Residente No habitual.
Eliminación de suelos destinados a viviendas protegidas en territorios
eminentemente turísticos, estableciendo las necesarias compensaciones
a los municipios. Y por supuesto…un plan de promoción al mismo nivel
que el que se realiza para el turismo estacional. Estando económicamente
demostrado la mayor aportación al PIB que realiza el turista residencial.
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