En este sentido,
ante la falta de grandes carteras, en 2019 cayeron especialmente las compra-ventas
de hoteles existentes respecto al año anterior, concretamente un
54%, hasta los 2.112 millones de euros. Por el contrario, "se dispararon"
las transacciones de inmuebles para su reconversión a hotel así
como de suelos hoteleros. Según los analistas, esta tendencia continuará
en los próximos años, con un volumen de inversión
proveniente de este tipo de operaciones que sumará 5.740 millones
de euros.
En cuanto a
los inversores hoteleros internacionales, Blackstone ha integrado la socimi
Hispania, adquirida en una opa, en su nueva plataforma hotelera Hotel Investment
Partners (HIP), uno de los gigantes europeos en el sector con base en Barcelona
y que se seguirá creciendo en los próximos años no
solo en España, sino también en otros destinos del sur de
Europa.
HIP surgió
para crear una cartera de hoteles procedentes del balance de Sabadell y
llegó a disponer de 14 establecimientos. Pero Blackstone compró
por 630 millones de euros a finales de 2017 tanto esos activos como la
empresa, fichando también al equipo fundador. A los pocos meses,
adquirió la socimi Hispania por alrededor de 1.900 millones, en
una estrategia del fondo estadounidense para crear una gran plataforma
hotelera a nivel europeo.
El resultado
fue que desde HIP se controlan ya 62 hoteles en España con 18.000
habitaciones. Esas cifras suponen que la firma sea el tercer mayor propietario
de hoteles en Europa, por detrás de la francesa Covivio (45.000
camas) y la sueca Pandox (32.000). El modelo consiste en ser propietario
de los inmuebles dejando la gestión en 18 marcas distintas como
Barceló, Meliá, Ritz Carlton y Marriott a cambio de rentas.
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